La Paz, Baja California Sur (BCS). La mañana del martes 20 enero ha sido sin lugar a dudas la más maloliente de lo que va del año para el malecón de La Paz, y es que desde temprano el azolve de las líneas de drenaje provocó un derrame en la alcantarilla ubicada en Nicolás Bravo y Aquiles Serdán, en la zona centro, provocando que las aguas negras llegaran hasta el puerto invadiendo cerca de cinco calles, aunque el olor a sanitario se sintió en alrededor de cinco cuadras a la redonda, aromatizando casas, restaurantes, cafés y hoteles.
La directora del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS) de La Paz, Marta Nevares Esparza, explica que todo se debe a una “cuestión de antigüedad de las tuberías”, aunado a la cultura de tirar basura por las coladeras y al problema de robo de tapaderas de alcantarilla, que va en aumento y provoca que plásticos y tierra lleguen a las líneas de drenaje.
El ingeniero Enrique Bonilla, director de operaciones en OOMSAPAS, aseguró que el problema se solucionó antes de las dos de la tarde, aunque las aguas negras seguían derramadas, por lo que se aplicó cloro “para que apaciguara el olor”.
En abril de 2014 ocurrió algo similar debido a la antigüedad de las tuberías del centro, aunque en aquella ocasión el problema fue la intromisión de aguas negras a la red de agua potable en el primer cuadro de la ciudad.
Asimismo, en el verano de 2013 126 familias se vieron afectadas en la calle Belisario Domínguez, a la altura de General Manuel Márquez de León por la intromisión de materia fecal en su línea de agua potable. En aquella ocasión la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) calificó la situación de “extremadamente peligrosa”.
