La Paz, Baja California Sur (BCS). Ana Ortega, representante en México y administradora de la campaña de “The Humane League” –una organización civil norteamericana pro vegetarianismo que busca reducir el sufrimiento a los animales de granja y de consumo humano—, asegura que tan sólo el 1% de la población paceña es vegetariana, de ellos el 60% son mujeres y el 40%, hombres.
“En el mundo hay un billón de personas, aproximadamente, que son veganas. En la ciudad de La Paz existen 250 mil habitantes, aproximadamente, 1% de esta población es vegetariana, sin embargo entre más opciones veganas podamos encontrar en los restaurantes creo que más gente se va a animar a cambiar su alimentación”, comentó.
La especialista afirmó que algunos de los principales beneficios que las personas que quieran realizar esta transición al vegetarianismo podrán notar en su salud, abarcan desde una digestión más rápida y ligera, hasta piel y cabello más limpio y sano a la vista.
Desmintió algunas creencias con las que la sociedad califica a este sector de la población, pues, dijo que “mucha gente cree que los veganos o los vegetarianos solamente comemos lechuga y esto no es así, es simplemente como cambiar un switch en tu cabeza sobre los ingredientes que utilizas pero hay cantidad de recetas, y muchos platillos que inclusive se pueden veganizar, cambiando algunos ingredientes, hay platillos en los que puedes sustituir la carne por algunos hongos, o vegetales por ejemplo”, explicó.
De igual forma, manifestó que existen diversas confusiones entre los términos “veganismo” y “vegetarianismo”, lo cual, dijo, son cosas muy diferentes pero que están ligadas, y no puede existir la presencia de uno, sin el otro.
“La diferencia entre el vegetarianismo y el veganismo, es que el veganismo es más como una filosofía de vida, aunque también incluye la comida y se basa en no consumir ningún producto animal, estamos hablando de que no consumes huevo, leche ni ningún tipo de carne, y también es cuidar que todos aquellos productos que consumas no hayan sido producidos a través del maltrato animal, entonces también estamos hablando de que no utilizamos, ni vestimos con cosas de piel, ni productos que hayan sido experimentados con animales previamente”.
Ana Ortega enfatizó que una de los principales metas de esta campañas es reencontrar a los seres humanos con esa concientización y solidaridad con seres sintientes y frenar, de una vez por todas, dijo, el maltrato a los animales; “son miles de millones seres sintientes que la gente está muy acostumbrada a tener, un perro por ejemplo, y se puede crear un vínculo con un animal doméstico, sin embargo no hacen esa misma conexión. ¿Por qué te comes a un cerdo y no te comes a un perro?”, concluyó.
