Los Cabos, Baja California Sur (BCS). El gobierno municipal de Los Cabos, mismo que lidera la alcaldesa Armida Castro Guzmán, se encuentra en un dilema, al tener que decidir si se continúa con la construcción del teatro Miguel Lomelí Ceseña y asumir el riesgo de que esta obra pueda sufrir un derrumbe cuando se encuentre en operación, o demolerlo por la pésima calidad de los materiales con que fue edificado; lo que significaría la pérdida de 24.5 millones de pesos.
Cabe destacar que construcción de dicho teatro fue uno de los legados que dejó la administración del exalcalde panista, Arturo de la Rosa Escalante a la ciudadanía de San José del Cabo.
Durante la sesión de Cabildo que se llevó a cabo este miércoles, se presentó una auditoría física que la administración de Armida Castro realizó, en la que se destacó que, el contratista que dirigió la construcción del lugar no cumplió con la calidad de los trabajos indicados en los proyectos, especificaciones y normatividad aplicable, puesto que en la estructura se refleja la falta de dirección, ejecución y calidad de mano de obra por parte de los responsables de la construcción.
Entre las deficiencias que se aprecian en el edificio están: el desplome y abultamiento en las columnas del espacio,el parchado en algunas paredes para esconder las imperfecciones generadas por un mal acceso de cimbrado,colado y vibrado de los elementos y en algunos casos presenta diferentes tamaños de sección así como desfasamiento de los elementos respecto a los ejes de proyectos.
En este sentido,en la sesión se señaló específicamente que en las losas del teatro también se intentó ocultar la mala calidad con un pésimo cimbrado y colado a través de parches y repelladas.
“Otro elemento con mala calidad es en losas nervadas en las que se intentó ocultar las deficiencias generadas por un mal cimbrado, colado y vibrado por medio de parches , así como la existencia del desfase de los muros de block de concreto en fachada principal con respecto al desplante de elementos de cimentación lo que ocasionó la realización de aplanados de hasta 10 centímetros de espesor”, recalcaron durante la lectura de la auditoría.
Asimismo, en el Cabildo se reiteró que la construcción no está totalmente terminada y que los trabajos realizados hasta la fecha no cuentan con la calidad suficiente para mantener de pié por muchos años al teatro Lomelí, razón por la cual se realizarán ensayos destructivos a la estructura a fin de valorar su estado, mismos que consistirán en la demolición de algunas construcciones del edificio.
“Entre los ensayos que se proponen dentro de los destructivos son: la detección de humedades, detección de grietas, detección de refuerzos en concreto, capacidad de resistencia de la estructura, entre otros”, mencionaron en la sesión de cabildo.
Por lo anterior, la alcaldesa municipal citará a una comparecencia al exdirector de Obras Públicas y Asentamientos Humanos de la anterior administración con el propósito de que pueda responder ante la problemática que aqueja al teatro Lomelí.
