Conanp registró 500 ejemplares de berrendo peninsular en BCS

El Berrendo, puede llegar a medir hasta un metro de altura, su color, es rojizo por lo general y puede pasar meses sin beber agua, pues está acostumbrado a vivir en condiciones extremas.
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La Paz, Baja California Sur (BCS).  La Comisión Nacional Áreas Naturales Protegidas (Conanp) a través del Programa de Acción para la Conservación de Especies (PACE) informó que la población de berrendo peninsular, el cual es un ícono de la conservación en nuestro país, alcanzó los 500 ejemplares en la media península, gracias a una serie de esfuerzos y cuidados por parte de la dependencia.

En ese sentido, se dio a conocer que actualmente, 173 hembras y 59 machos, además de 26 crías macho y 26 crías hembra, en las estaciones de La Choya, Llanos del Berrendo y en el Ejido Juárez.

El Berrendo, puede llegar a medir hasta un metro de altura, su color, es rojizo por lo general y puede pasar meses sin beber agua, pues está acostumbrado a vivir en condiciones extremas.

Se estima que antes de la colonización europea la población total de berrendos fluctuaba al alrededor de los 50 millones de ejemplares en las planicies de Norteamérica; sin embargo, para los años 90, se registraron solamente 164 ejemplares de esta especie peninsular.

Con estos antecedentes, quedaron aisladas geográficamente y la disminución tanto del número de ejemplares en vida libre como de su variabilidad genética, ha hecho que esta especie sea considerada en México, como especie en peligro de extinción.

Sin embargo, gracias al Programa de Acción para la Conservación de Especies (PACE) del berrendo peninsular, implementado desde el 2009, actualmente hay 500 ejemplares por lo que se puede afirmar que el número de ejemplares va en franca recuperación.

El hábitat actual del berrendo se encuentra en los territorios protegidos de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno y en el Área de Protección de Flora y Fauna Valle de los Cirios, en Baja California, al norte de nuestro país.

Esta especie es considerada el único “antílope” del Nuevo Mundo; este mamífero herbívoro, uno de los animales más veloces del planeta, come plantas que para otras especies resultan tóxicas y en épocas complicadas del año, reduce su consumo de alimentos y su movimiento para economizar energía.


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