La Paz, Baja California Sur (BCS). El caso de la muerte de Dora Angélica García de la Torre, de 43 años, originaria del Distrito Federal, hace dos domingos en la colonia Indeco de esta ciudad, vuelve a dar otro giro; luego de que las autoridades ejecutaran orden de aprehensión a su esposo, Raúl Enrique Torres González, de 45 años, —quien ya esta en el Cereso de esta ciudad enfrentando el cargo por homicidio calificado con traición–, ahora a través de una carta pública difundida en redes sociales, parientes e hijos del inculpado denuncian que éste fue torturado por ministeriales para señalarse culpable, con lo que defienden su inocencia.
Marisol Salgado publicó una carta dirigida a los medios de comunicación a nombre de familiares, amigos y los propios hijos del inculpado –Raúl y Lesly–, en la que expone su inconformidad por el proceso de la muerte dela mujer; critica especialmente, el «actuar de algunos servidores públicos de la Procuraduría General de Justicia del Estado«, aseguran que la detención de Raúl Enrique «se da violentando los derechos humanos».
Se explica el día su detención por la muerte de Dora Angélica, policías ministeriales llevaron esposado a Raúl Enrique en calidad de testigo y no permitieron que sus familiares lo acompañaran; en el supuesto «interrogatorio» a que lo sujetaron los ministeriales, se asegura en la carta, los hijos alcanzaron a escuchar «los gritos de dolor que éste empezó a pronunciar en razón de los golpes y procedimiento de tortura al cual fue sometido por los agentes policiales«, con el fin de declararse culpable del homicidio.
También se señalan contradicciones en la supuesta investigación de la PGJE, pues según las autoridades, el móvil del crimen sería que el hombre quería quedarse con dinero de una herencia de su mujer y que otro sería cobrar el seguro de vida de su esposa, ambas motivaciones fueron negadas como posibles por quienes publican la carta; y además, advierten que los ministeriales dejaron de lado la evidencia de la cartera encontrada sin dinero afuera de la vivienda quemada, evidencia relacionada con la versión del detenido respecto a que un par de hombres —del que dio características a los ministeriales– habrían entrado a golpearlos a él y su mujer, lo que recuerda la primera versión de un posible asalto.
Cabe recordar que, primero, se había reportado el incendio de una vivienda –ubicada en la calle Tamarindo entre Mango y Guayaba de dicha colonia–, alrededor de las 4:00 horas del domingo 30 de agosto, y después se descubrió la muerte de la mujer, creyéndose en un primer momento que se trataba de un asalto. Sin embargo, el caso dio un giro cuando, supuestamente el esposo habría de confesar que él le había dado muerte a golpes con una pala en la cabeza y luego había incendiado el colchón –y según Servicios Periciales, el dictamen de la causa de su muerte fue traumatismo craneoencefálico. Esta carta pública, supuestamente apoyada por los hijos del hoy detenido, vuelve a dar otro giro en el caso.
