La Paz, Baja California Sur (BCS). El dirigente campesino del municipio de Mulegé, Arturo Saldaña mencionó que los comisariados de 8 ejidos del norte del estado acordaron cerrar las brechas por donde cruzan los corredores de la Baja Mil en demanda de una contraprestación de parte de la empresa que organiza esta justa internacional, por la cual a cada corredor se le llega a cobrar hasta 5,000 dólares por participar, sus imágenes y videos se comercializan en más de 20 países y reciben jugosas ganancias de patrocinadores, incluyendo subsidios de la Secretaría de Turismo, mientras que a los dueños de las tierras por donde pasan los costosos vehículos nomás les queda el ‘polvo’, además de los caminos destrozados ganado atropellado.
Los ejidos que impedirán el paso de la Baja Mil son: Guillermo Prieto, Ángel César Mendoza, Francisco J. Mújica, Díaz Ordaz, Zapata 3, San Ignacio, Luis Echeverría y Los Cuarenta; esto, luego de que recibieran de parte de la alcaldesa de Mulegé, Cecilia López, una solicitud para que firmaran su anuencia con los empresarios de Score Internacional, sin recibir nada a cambio.
Por tanto, 8 representaciones ejidales se reunieron para tomar acuerdos y decidieron cerrar las brechas a partir de este miércoles en el tramo Guillermo Prieto-El Arco, aunque en un camino cercano al Díaz Ordaz desde temprana hora de este lunes fue bloqueado el paso, por lo que no podrán cruzar los equipos que hacen el recorrido previo.
Arturo Saldaña aclaró que no es la intención de los campesinos sabotear la Baja Mil, pero sí exigen que tratándose de un negocio particular y no de un evento oficial, en este caso de una empresa extranjera, se les pague una contraprestación a los dueños de la tierra.
La Baja Mil es la más importante de su tipo en el mundo; se llevará a cabo del 14 al 18 de noviembre celebrando con esta edición sus primeros 50 años, con una ruta de más de 1,300 millas desde Ensenada hasta La Paz. Su principal atractivo es la gran biodiversidad y la belleza que ofrece la geografía peninsular.
Con información de Elías Medina / El Sudcaliforniano
