La Paz, Baja California Sur (BCS). El director del Museo Regional de Antropología e Historia de Baja California Sur, Jesús Alejandro Zúñiga de la Toba, informó que, comparados con otros estados del país que aún conservan costumbres, tradiciones, lenguas y descendientes, en BCS ya no hay grupos indígenas originales como lo fueron los antiguos pericúes, cochimíes y guaycuras.
“Ahorita en la actualidad, quedan muy pocos rasgos genéticos culturales de ellos en Baja California Sur; en el estado del norte, en Baja California, existen, digamos que, grupos de habla yumana, paipai, camiai, kiliguas, kapas, que descienden de estos grupos, principalmente, cochimí, y que defienden una cultura propia, un habla muy particular, muy complicado, pero ya en reductos muy muy pequeños, en vías de desaparecer. Te podría decir que esa es la parte física que aún permanece; nosotros aquí, tenemos una gran herencia material en pinturas rupestres, en zonas de talleres líticos, corralitos, hay ciertos rasgos culturales de algunas poblaciones sudcalifornianas, que guardan mezclado, integrado a la cultura misional, cultura ranchera; entonces, en resumen, somos una población que no tiene grupos indígenas originales, actualmente, somos unos de los pocos en México”, dijo.
Zúñiga de la Toba explicó unos de los aspectos que causó la desaparición de los pueblos indígenas, originarios de la península de Baja California; la primera, hacer partícipes de su administración virreinal; y segundo, que cambiaron sus sentimientos y pensamientos.
“Yo debo decirte al respecto que en este estado, en esta Península se generó un proceso muy interesante, único y particular del desarrollo de una nueva cultura, la europea, que inició un proceso de evangelización cristiana en el territorio peninsular, con la intención de, primero, hacer que estos pueblos, estos asentamientos de culturas originales tuvieran una adaptación, un encaje dentro dela administración virreinal; y lo segundo, era un interés de cristianizar, formar nuevos o diferentes sentimientos y pensamientos religiosos, es decir, esa era la intención de las empresas misionales jesuíticas, en su origen”.
El Director del museo dijo que el impacto de la culturización de los indígenas fue tal que, en pocos años, la población descendió en casi un 85%, hubo un cambio en muchas cosas que ellos no conocían.
“Para esto se formaron 17 misiones jesuitas a lo largo de la península, se logró atraer a estos grupos californios a los centros misioneros [..] Hubo un proceso diferente que fue de culturización o un proceso integrado, donde los indígenas que vivían en la península sufrieron el impacto de los cambios, sufrieron el golpe dela nueva cultura, hubo rebeliones por parte de los propios indígenas, enfermedades de Europa que no conocían, un cambio en la forma de pensar, de sentir, hasta en su metabolismo físico; entonces, se dio un gran drama, mientras en las misiones estaban concluyéndose, estaba desapareciendo la cultura original, estaba muriendo; gran parte desapareció, en pocos años, una población de más de 50,000 naturales, llegó a tener 7,000, por ejemplo”.
Zúñiga de la Toba dijo finalmente que, a pesar de no tener ningún grupo en la actualidad, la herencia material que dejaron es muy interesante y se puede apreciar en muchos tipos de lugares, gracias a las investigaciones que se han hecho; “sin embargo, tenemos una gran herencia material de estos grupos, muy valiosa, muy interesante, muy compleja, y que se explica en libros, estudios, informes de investigación”, puntualizó.
