La Paz, Baja California Sur (BCS). “Para nada es suficiente” el apoyo que hasta el momento ha ofrecido el gobierno federal al sector restaurantero luego del desastre que dejó Odile, señala la presidenta en BCS de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Lorena Hinojosa Oliva, luego de que hiciera entrega a la titular de la Secretaría de Turismo (Sectur) y representante del presidente Enrique Peña Nieto en la entidad, Claudia Ruiz Massieu Salinas, de un documento con cuatro solicitudes que hacen los patrones “para poder poner de pie a las empresas”.
La primera es “condonar al cien por ciento” el pago al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), “no diferir el pago”, pues “si no lo puedes pagar ahorita, menos vas a poder pagar tres meses acumulados”, explica Hinojosa Oliva, mostrando que “eso no es ayuda”.
La segunda solicitud es poner en marcha programas de apoyo financiero “con una tasa no superior al 3.5 por ciento anual” y “sin limitantes”, como encontrarse registrado en los anales de Buró de Crédito, pues si así fuera, asegura la presidenta estatal del gremio, cerca del 80% de los restaurantes no podrían acceder a los financiamientos.
Asimismo, los afiliados a la Canirac propusieron la implementación de un programa de apoyo de contingencia laboral para que el gobierno federal cubra la nómina de las empresas durante un mes.
Finalmente, solicitan a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) una “reducción del cincuenta por ciento en el pago de energía eléctrica”, pues este “es el pago más fuerte que toda empresa tiene en gasto fijo”, muestra Lorena Hinojosa.
“Esos puntos que estamos solicitando son con los que realmente nos sentiríamos apoyados por el gobierno para poder poner de pie a las empresas, tanto aquellas que perdieron todo como aquellas que están a medio levantarse […] No estamos pidiendo que nos regalen nada, nada más que realmente nos ayuden a salir adelante […] Yo no estoy diciendo que lo que ha decretado hasta ahorita el presidente no sea bueno, pero no es suficiente, para nada es suficiente”.
Acerca de los daños que recibieron los restaurantes de BCS, la presidenta de la Canirac en la media península dijo que, tan sólo en Los Cabos, 1,000 de 1,500 restaurantes afiliados sufrieron pérdidas totales. La escala de afectaciones fueron del 20 al 100%, estimó, precisando que el incremento se registró de norte a sur. Actualmente, indicó, ningún restaurante se encuentra en funciones en el municipio de Los Cabos y el pueblo mágico de Todos Santos, en La Paz. En la capital del estado, donde se cuenta con 118 empresas afiliadas a la Canirac, más del 60% de los restaurantes ya labora con normalidad.
