La Paz, Baja California Sur.- Más de siete millones de pesos costó al Estado, durante la administración de Narciso Agúndez Montaño, la “Fuente Danzante”, que hoy luce seca y abandonada frente al Palacio de Gobierno, en la Plaza de la Reforma de la capital.
Los únicos rastros de agua que quedan al interior de la estructura, es un pequeño charco, que se pierde entre la tierra y el lodo que existe dentro de lo que fue, una atractiva pieza arquitectónica, según destacaba Agúndez Montaño a principios de su gobierno.
La fuente, que exhalaba columnas de agua al ritmo de los diferentes géneros musicales, que se escuchaba en las bocinas instaladas en el lugar, ahora es un gran y costoso elefante blanco, que dejó de ser el atractivo turístico, por el que fue concebido.
Hasta el momento, no se saben las causas por las cuáles el actual gobierno abandonó la costosa fuente, dejándola sin trabajar. También, la música que podía ser escuchada por los visitantes en la noche, por medio del sistema de audio, ya no funciona.
