Incrementan desarrollos turísticos en áreas de conservación costera

Desde 2010 a 2012 se han aprobado 51 proyectos turísticos-inmobiliarios cerca de territorios prioritarios de protección para el gobierno mexicano
Comparte esta noticia en:

La Paz, Baja California Sur (BCS). Las manifestaciones de impacto ambiental que se ingresan a la Semarnat, para desarrollos turísticos en el área costera de Baja California Sur, “establecen tendencias de manejo que comprometen el equilibrio de ecosistemas costeros prioritarios de conservación”.

Lo anterior forma parte de la hipótesis que deberá contestar la tesis Proyectos turísticos en ecosistemas costeros de BCS: análisis del uso del espacio de zonas prioritarias para conservación y recomendaciones de manejo, que elabora el alumno de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), Edgar Ibarra Núñez.

Uno de sus objetivos específicos trata de “analizar el cumplimiento de los términos y condicionantes de los resolutivos en materia de impacto ambiental”, explicó el alumno durante el 4to Ciclo de Conferencias y Festival de Ciencia y Tecnología.

Aunque no ha finalizado el documento, se ha encontrado con un incremento de los planes expansionistas en áreas que son de vital importancia para su cuidado, entre ellos: humedales Ramsar, Áreas Naturales Protegidas federales (ANPs), Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves (AICAS), Regiones Terrestres y marinas Prioritarias de la Comisión Nacional de Biodiversidad y ecosistemas de dunas costeras.

Estas zonas deben preservarse, aprovecharse de manera sustentable y restaurarse en caso de ser dañadas como lo establece la Norma Oficial Mexicana NOM-022-SEMARNAT-2003.

Simplemente, informó, desde 2010 a 2012 se han aprobado 51 proyectos turísticos-inmobiliarios cerca de los territorios que el gobierno mexicano debería conservar. También se incluyeron a Marina Azul La Paz y Playa Santos (ahora Tres Santos) dentro de la investigación.

Por ejemplo, tierras en Regiones Prioritarias Marinas se ha ocupado 5,355 hectáreas; en Regiones Hidrológicas Prioritarias se ha edificado en 2,303 hectáreas y, en Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves (AICAS), 1,347 hectáreas.

Un dato importante que descubrió, es el crecimiento de obra civil de alto impacto que inicia en Bahía Magdalena, en Comondú, cerca de dunas costeras y manglar.

En la recién decretada área natural protegida Balandra, del mismo modo entraría dentro de su estudio porque se tiene planeados varios proyectos turísticos de gran tamaño. “La influencia del impactos acumulativos, la sinérgicos y residuales”, son puntos preocupantes para Balandra, según expuso.

“Debería de construirse pero no de alto impacto, porque hay remoción, impacta y degradan ecosistemas y acaban con su belleza natural”, explicó.


Comparte esta noticia en:
×