La Paz, Baja California Sur (BCS). Pese al rechazo a la minería marina por parte del sector pesquero, habitantes de comunidades aledañas y del alcalde de Comondú, Venustiano Pérez, la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca), a través del Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) opinó que el proyecto Don Diego “es viable para su realización”.
El documento fue entregado a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat para sustentar su decisión, y que pide a organismos científicos, gubernamentales y de la sociedad civil, fue entregado el pasado 14 de noviembre de 2014, previo a la reunión pública de información de Don Diego.
“Particularmente el fondo marino, de acuerdo con los estudios y prospecciones llevadas a cabo la evaluación del contenido de sales de fosfato, está elaborado de tal manera que se podrá evaluar y determinar los posibles impactos inmediatos y aplicar las medidas de mitigación que permitan su desarrollo”, indica el texto.
Aunque reconoció daños al fondo marino, dijo que no afectaría a las concesiones de pesca de manera directa.
Cibnor, entre tanto, destacó que las áreas de pesca que Exploraciones Oceánicas presentó están mal ubicadas, por lo que el proyecto minero debería hacer un estudio más detallado de la influencia sobre la pesca industrial y ribereña.
En el oficio número RJL/INAPESCA/GGAIPP/757/2014, la Dirección Adjunta de Investigación Pesquera del Pacífico del Inapesca, junto con su anuencia, da seis recomendaciones a la filial de Odyssey Marine Exploration.
En el punto número dos, exhorta a la autoridad ambiental a “mantener un control estricto de los programas y medidas de mitigación propuestas por el Promovente (empresa), como un Sistema de Manejo y Gestión Ambiental.”
Ese sistema incluye la operación, de la empresa, de nueves programas. Uno orientado a la restauración del fondo marino: antes y después; otro orientado al manejo de residuos sólidos; control en la calidad y seguimiento de la calidad del agua y sedimentos de la pluma en ambiente marino; protección y monitoreo peces marinos e invertebrados; protección a la fauna marina y monitoreo acústico; protección a tortugas marinas y programas de educación ambiental.
Por ello, manifiesta la obligación de la Semarnat o Profepa de supervisar y vigilar los procesos y actividades autorizadas. “La verificación de la observancia de las obligaciones establecidas. Identificación y obtención de certificaciones ambientales e indicadores de cumplimiento del programa”, sugiere la Conapesca.
“Solicitar mínimo un informe anual de la situación ambiental conteniendo al menos un muestreo completo de los principales grupos biológicos y parámetros ambientales”, precisa el punto número cuatro.
Aconsejó a la empresa a tomar en cuenta a las comunidades pesqueras del lugar, “para la adquisición de los satisfactores que estén disponibles o puedan ser canalizados a través de las distintas organizaciones comunales o de los sectores productivos para la operatividad de las embarcaciones involucradas y el suministro de combustibles a bordo”.
La Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera Puerto Chale ha informado se ha manifestado en contra de la minería marina; ellos exhibieron una influencia directa de la embarcación minera en la concesión y área de pesca y científicos coincidieron que sí habrá afectaciones al ecosistema marina.
