La Paz, Baja California Sur (BCS). Elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) coordinados con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) así como con especialistas en mamíferos marinos del delfinario Cabo Dolphins y del Museo de la Ballena, atendieron el varamiento de una Orca, que habría quedado atorada dentro del Parque Nacional Bahía de Loreto.
Personal de la Profepa y elementos de la Conanp constataron que el ejemplar, se trataba de una hembra joven, de al menos 6 metros de longitud, el cual aún se encontraba vivo y a atorado en una zona rocosa de la costera de la Isla Coronado, con sólo la mitad de su cuerpo dentro del agua, por lo que de inmediato tomaron acciones para salvarla.
Allí, se le cubrió con una manta húmeda en su zona dorsal, para evitar daños en su piel por los rayos del sol; los expertos constataron que, aunque estaba respirando de manera normal, presentaba sangrado en la parte vaginal, lo que probablemente indicaba un probable parto en el que la orca habría tenido complicaciones.
De ese modo, con el apoyo del personal del delfinario, procedieron a hidratar al animal, y a tomarle muestras de sangre para análisis química sanguínea y biometría hemática, para analizar su estado de salud.
Posteriormente, se trasladó al ejemplar a la playa Ensenada Blanca, a un kilómetro del lugar del varamiento a bordo de una embarcación, realizándole estudios para determinar su embarazo, resultando negativos; sin embargo, los resultados de sangre arrojaron que el animal presentaba una fuerte infección, por lo que le suministraron antibióticos.
Una vez, la embarcación se encontraba a 2 kilómetros mar adentro, se liberó a la especie, la cual continuó con nado y comportamiento normales, pero aunque los elementos a bordo del barco intentaron cerrarle el paso, ésta regresó al lugar donde había sido encontrada y pese a todos los esfuerzos, falleció.
Una vez en la orilla del mar, descansó por un momento y después convulsionó, por lo que a pesar de los esfuerzos realizados para salvarle la vida, falleció.
El esqueleto del ejemplar servirá para educación ambiental y será exhibido en el Museo de la Ballena
