La Paz, Baja California Sur (BCS). Con el uso de drones, un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), en colaboración con un grupo de la sociedad civil, realizan un estudio sobre el estado de conservación de los ecosistemas del Parque Nacional Archipiélago de Espíritu Santo, en el municipio de La Paz.
En el estudio técnico se utilizan vehículos aéreos no tripulados, comúnmente conocidos como drones, para capturar fotografías aéreas de las zonas de manglares de la Isla Espíritu Santo, que son utilizadas para cuantificar la cobertura vegetal de los manglares.
Al respecto, el profesor e investigador de la UABCS, Juan Manuel López Vivas, explicó que en los monitoreos se han observado que todos los manglares tienen deterioros pequeños o de gran magnitud que no se han evaluado con datos, imágenes y monitoreos recientes.
“Se nos ocurrió que podríamos utilizar nuevas tecnologías, en este caso drones y sistemas de información geográfica (SIG), para monitorear las áreas de manglar de Isla Espíritu Santo”.
Por su parte, el especialista, quien es miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) adelantó que se revisarán imágenes satelitales antiguas, para verificar si no se cerraron las entradas de agua debido a que se llenó de arena el lugar.
Por su parte, la técnico-controladora de drones de la investigación científica, la bióloga Alejandra Nadezhda Arreola García, detalló que realizan las fotografías aéreas de manera individual, en trayectos horizontales y verticales, programados en la ruta del dron.
“Ayudamos a cubrir el 100 % de cada una de las vías, más o menos realizamos un empalme de 80 a 60 % de las fotografías, con las que obtenemos información sobre el área de cobertura del manglar, la cobertura de cada especie de mangle e indicios sobre las alturas de estos manglares”, detalló Arreola García.
Mientras tanto, los investigadores han hecho una estimación superficial de la cobertura vegetal de los manglares de la isla, que resultó de alrededor de 40 hectáreas; esto por medio de imágenes procesadas en 3 dimensiones, que permiten estimar la altura y el área de cobertura de vegetal del manglar.
Se trabaja con apoyo de otro software, el GvSIG, que analiza los colores de los pixeles, determinarán la cobertura específica de cada especie de mangle que se encuentren en los humedales, añadió.
Finalmente, López Vivas enfatizó que se aplicarán evaluaciones para determinar qué especies de mangle tienen impacto, demás de la cobertura total de las 40 hectáreas de mangles ya que “actualmente no sabemos cuánto es mangle rojo, blanco, negro y botoncillo”.
El conocimiento que resulte del estudio técnico-científica sentará bases para estudios posteriores que tengan por objetivo determinar causas de impacto a los ecosistemas de manglar y conformar estrategias de conservación integrales de los mismos en el Área Natural Protegida (ANP).