La Paz, Baja California Sur.- Sigue siendo baja la respuesta de la gente para vacunarse contra la influenza, pese a que se transita por la temporada en que mayores riesgos existen de contraer la enfermedad, dijo el doctor Héctor García Hurtado, Coordinador Estatal de Vacunación Universal en Baja California Sur.
Manifestó que por estas fechas, la vacuna en adultos mayores debería estar cercana al cien por ciento, sin embargo apenas se lleva el 60 por ciento, mientras que en niños la meta debería andar por arriba del 80 por ciento y apenas se está en poco más del 65 por ciento.
Asimismo, en el caso de mujeres embarazadas, apenas se ha alcanzado el 50 por ciento de la cobertura, cuando se debía estar llegando al cien por ciento en la cobertura, ya que a pesar de no tratarse de una enfermedad, un embarazo es también factor de riesgo para el ser que se está gestando y para la madre.
Sostuvo que el biológico se encuentra desde mediados de octubre en todas las unidades médicas del sector salud, cuando inició la fase intensiva, sin embargo no se ha tenido la demanda que se quisiera, lo cual aumenta los riesgos de que la población adquiera la influenza.
En ese sentido, el García Hurtado hizo el llamado a los ciudadanos para que se asuma con responsabilidad esta situación y lleven a vacunar a cualquier de las unidades médicas del sector salud, a las personas con mayor riesgo, como niños y adultos mayores.
Mencionó que lo importante es que la población acuda lo más pronto posible a las unidades médicas, a fin de prevenir cualquier brote epidemiológico.
Precisó que en total se pretende aplicar 115 mil 571 dosis, de las cuales 52 mil 934 están dirigidas a niños de entre 6 y 59 meses de edad y adultos mayores de 60 años y más, al ser estos los grupos más vulnerables en cuanto a enfermedades de las vías respiratorias.
Asimismo se vacuna a niños de entre 5 y 9 años de edad con padecimientos de alto riesgo, como asma y otras enfermedades pulmonares crónicas.
También se vacuna a quienes padezcan cardiopatías, VIH, cáncer, hemoglobinopatías, problemas renales crónicos, diabetes mellitus, obesidad, artritis y otros tipos de inmunosupresión, así como embarazadas, personas de entre 20 y 49 años de edad y personal médico que se encuentra en contacto directo con los pacientes.
