Laguna Ojo de Libre, cumple 45 años de haber sido decretada refugio de ballenas en BCS

Luego de que en las primeras décadas del siglo pasado, se tuvieran 2,000 ejemplares, se determinó que Laguna Ojo de Liebre y Laguna Guerrero Negro, serían refugio de ballenas y balletanos, recalcando que luego de 20 años de censo, se ha verificado un gran incremento en estos cetáceos
Comparte esta noticia en:

Mulegé, Baja California Sur, (BCS). El pasado 14 de enero, el complejo lagunar de Ojo de Liebre en el municipio de Mulegé, cumplió 45 años de haber sido decretada una zona de refugio para ballenas en Baja california Sur, por parte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, (Conap).

Esta reserva natural, alberga a cientos de ballenas y ballenatos que vienen desde los mares de Alaska, llevando a cabo una travesía de 3 meses, recorriendo cerca de 12,000 kilómetros para refugiarse dentro de la Laguna Ojo de Liebre, o bien, de la Laguna Guerrero Negro o Laguna Manuela.

La Conap refiere que luego de una disminución considerable de esta población de cetáceos, a un número de 2,000 ejemplares, en lo que respecta a las primeras décadas del siglo pasado, se tuvo que garantizar su protección para que no se extinguieran, decretando el 14 de enero de 1972, dentro del Diario Oficial de la Federación, que las áreas de la Laguna Ojo de Liebre y Laguna Guerrero Negro, en Baja California Sur, fueran una zona de refugio para ballenas y ballenatos.

Dentro de dicho decreto por parte de Conap, se establece que las áreas protegidas, son lugares estratégicos para la preservación de la biodiversidad, donde el ambiente original de la zona, no ha sido alterada por el hombre, por lo que lleva un régimen de protección, conservación y restauración, así como el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales que en ella se puedan realizar, sin afectar de ninguna manera, a estos ejemplares.

Así mismo, la Conap nombró a dicha zona, Patrimonio Mundial de la Humanidad, estableciéndola también, como el Santuario de Ballenas de El Vizcaíno, para garantizar la seguridad de estos grandes ejemplares, no solo por su arribo y estancia antes de regresar a mares de Alaska, sino porque dentro de este largo viaje, se suscita el nacimiento de miles de ellos, esperando que para este año 2017, el número se incremente a comparación del 2016, los cuales fueron cerca de 1,034 ballenatos.

Finalmente, la dependencia establece que, desde hace 20 años, se ha realizado un censo en Laguna Ojo de Liebre y Laguna Guerrero Negro, señalando que desde la preservación del área, se ha notado un considerable aumento en la presencia de adultos y del nacimiento de crías, lo cual ha logrado aportar grandes avances en la conservación de esta maravillosa especia.

Con información de crónica.com


Comparte esta noticia en:
×