La Paz, Baja California Sur.- El emblemático Muelle de la Reina, en donde arribó el 22 de febrero de 1983, la poseedora de la corona británica, Isabel II de Inglaterra, está a punto del colapso, advierte el titular de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) del Ayuntamiento de La Paz, Aaron Condes de la Torre Álvarez.
El director de la dependencia, asegura que los pilotes que sostienen a la estructura y las barras acero de enmedio, están completamente oxidadas: “Así como se ve de oxidado, yo no le doy más de tres años o dos años de vida”, comenta.
Advierte que el muelle, “sí se puede desplomar, no los pilotes, sino toda la estructura metálica que está sobre los pilotes, por su estado de oxidación”.
“Si se llena el muelle de personas, se desploma. Los largueros, las piezas metálicas horizontales están completamente dañadas”, enfatiza.
A pesar de no encontrarse en un área honda, apunta, “puede haber un riesgo de todos modos. Si se desploma, alguien se puede lastimar con un fierro o madera, está peligroso”, sugiere.
Condes de la Torre Álvarez manifiesta, que aunque la restauración y mantenimiento del lugar le corresponde directamente a la Administración Portuaria Integral (API) del estado, ellos han hecho constantemente el cambio de tablones rotos que representan un serio riesgo para los turistas.
Cuenta que en el pasado, una tabla ya se rompió cuando un hombre con sobrepeso la pisó, quedando atorado en el sitio; afortunadamente, relata, no pasó a mayores.
El funcionario municipal indica, que la alcaldesa paceña, Esthela Ponce Beltrán, ya tuvo contacto con el director de la API, José Roble González, para pedirle haga las restauraciones necesarias o clausure el sitio por seguridad.
Explica que en dos veces han intentado cerrar el muelle al público, pero al final las personas terminan brincandose las rejas, sobre todo en verano, agregá, “se quieren echar clavados y la gente empieza a despotricar”.
A pesar de que en un comunicado de noviembre, el Ayuntamiento anunciaba que: API atendería la solicitud para que “en las siguientes semanas” la reparación fuera resuelta, ya pasaron más de tres meses y el espacio sigue en las mismas condiciones.
Aseveró, que este año, según la Administración Portuaria, no restaurará el muelle, por lo que seguirá latente el problema durante los próximos días del 2013.
La renovación del sitio será millonaria, agrega, y según los planes de API, la estructura será acortada con un diseño distinto: “Lo van a reducir, lo van a hacer como una T, lo van a hacer hacia los lados con una puntita, no tan largo”.
Además, el riesgo de derrumbe no sólo está presente en el muelle; las esquinas de la explanada donde se localiza el kiosko, en cualquier momento podrían desmoronarse también.
Si bien, aceptó, que esa parte les corresponde a ellos repararla, reconoció que “así como están ahorita las dos esquinas, llevan riesgo (de desplome), ya lo estamos considerando, vamos a presentar un estudio de impacto ambiental a la Semarnat para que autorice un proyecto de obra para reponer ahí”, concluyó.
En reiteradas ocasiones buscamos contactar el director de la API en la entidad para una entrevista, pero fue imposible su localización
