Nació mujer, pero se dio cuenta que era un hombre: la historia de Ernesto, un joven paceño

La Paz, Baja California Sur (BCS). Ernesto, es un joven transgénero, originario de La Paz, quien decidió adoptar el rol de hombre en la sociedad, y aunque ha tenido suerte al iniciar su transición de mujer a hombre, gracias al apoyo de familiares, amigos y maestros, tanto en su cambio de identidad de género física y legalmente, se ha topado con un trámite que no ha podido realizar en el estado, el hecho de que le resguarden su acta de nacimiento, y que tenga que vivir con dos identidades.

“Alrededor de los 20 o 21 años, me consideraba lesbiana y tenía novia, pero no me identificaba, cosa que no andaba diciéndoselo a todos, y es que estaba un poco confundido, no sabía quién era pues yo no quería caer en lo ‘machorra’ o en lo femenino y fue que conocí el mundo transgénero”, relató Ernesto, para BCS Noticias. “Mi rol en la sociedad es como un hombre, siempre he sido caballeroso y no me encajonaba en el estereotipo de ‘machorra’; después, fui con un psicólogo y me dijo ‘sí, tú eres un hombre, tu rol en la sociedad es ese”, explicó.

Ernesto, contó que lleva poco tiempo de haber tomado la decisión de aceptarse como hombre y, aunque al principio fue difícil, tanto para su familia como para él, poco a poco ha logrado abrirse como tal, y ha contado con el apoyo y aceptación de sus allegados.

“Yo estudié la carrera de Derecho, y me gradué con excelencia y mención honorífica […] Entré a la universidad como mujer, pero salí ya con el rol de hombre, pero todavía no hacía mi cambio de identidad y transformación; llevo alrededor de 3 años que me acepté como hombre transgénero, y como 1 año y medio tomando hormonas para la transformación.

“Les conté a mis papás 2 meses después de aceptarme y ha sido un poco difícil para ellos, pero me han aceptado y apoyado […] Al principio fue difícil abrirme y decir ‘soy un hombre’ pero la aceptación de todos, como de amigos y familiares ha sido positiva, diciéndome ‘qué padre’, ‘estoy orgulloso de ti’, en si no me afectó nada; sólo para mis padres ha sido un poco difícil […] Y no, no perdí amigos, al contrario, gané muchos”, agregó.

El joven destacó que tomar esta decisión, no le afectó para nada en sus estudios; al contrario, ganó el respeto de compañeros y maestros en la universidad en la que estudió; y aunque todavía no iniciaba su transición física como hombre, ya vivía su vida con ese rol.

“Mis amigos y maestros me respetaban, nunca me discriminaron aun cuando yo creí ser lesbiana […] A un año de terminar, dije ‘soy transgénero’ y me corté el cabello, pero me sentía inseguro, no sabía cómo actuar; tomé el rol de hombre y cuando pasaban lista, algunos maestros se confundían al principio por mi identidad en la lista, ya que era distinta a mi aspecto; pero al final me apoyaron […] El director me tomó cariño y respeto, era como el preferido; a pesar de, primero, por mi orientación sexual, y después, con mi identidad sexual […] A mi graduación yo fui vestido como hombre y no como mujer”.

Ernesto ya es legalmente un hombre, pero los trámites de cambio de nombre no los pudo realizar en Baja California Sur, pues la legislación y el Código Civil local todavía no lo permiten; pero su mayor problema no ha sido el cambio de identidad de género, sino que, en el Estado, se topó con que no hay una autoridad que le ayude a resguardar su anterior acta de nacimiento, pues él no desea vivir con ambas, sino con una sola; nadie sabe qué hacer o cómo actuar ante el caso, todos lo mandan de un lado a otro sin darle una respuesta o solución.

“El trámite de mi acta de nacimiento no lo pude hacer aquí, fue en la Ciudad de México; tardé una hora más o menos, pero tuve que volver en 15 días por él; aquí ya tramité mi CURP, pero todavía sigue existiendo el anterior junto con mi acta de mi otra identidad; yo la quiero resguardar o cancelar, pero me dicen que no saben qué hacer con ella, que lo tiene que ordenar un Juez; unos abogados me recomendaron que iniciara un juicio pero que podrían cancelarme mi acta nueva y no la anterior.

“Fui al Registro Civil Estatal, el Director por medio de sus subordinados me dijo que no se podía, que no era cualquier cosa, que no se podía por el Código Civil, me aventó todo un rollo, y le digo ‘¿qué puedo hacer?, porque ahorita estoy viviendo con 2 identidades y yo no quiero vivir así’; ‘no pues, vas a tener que vivir así’, me dijo, ‘es en México todo eso, aquí no’; cómo le voy a hacer para que México obligue a La Paz para que cancele o resguarde mi acta anterior sin necesidad de meter una Autoridad superior”.

Para el joven, ni siquiera ha sido problema alguno el cambiar su acta de nacimiento, su INE, su RCF, cuentas en el banco u obtener su licencia de manejo en el Estado; lo único que él desea es tener ya una sola identidad, que por tener dos le genere algún problema o se pueda malinterpretar.

“Sí tienen un registro de que hay un cambio de identidad, pero no lo quieren aceptar y no sé qué hacer, pues eso pasó ya hace como 5 meses […] Yo no tengo conflicto con mi otra identidad, pero sí me priva de muchas cosas aunque yo ya viva como hombre; incluso, ya cambié mis cuentas bancarias, ya tengo mi INE, mi licencia de conducir, mi RFC; el problema de esto es que se puede relacionar o malinterpretar de que yo quiera hacer un fraude, lo que yo quiero es vivir tranquilamente […] En otros estados sí se puede resguardar el acta sin una autoridad superior, pero aquí no sé por qué no lo permiten”.

Tampoco ha sido difícil hacer los cambios en sus certificados de estudios, dijo, sí le ha llevado tiempo, pero no ha sido mayor complicación; actualmente espera que concluya el trámite de su certificado de preparatoria, y así iniciar con su título y cédula profesional como licenciado en Derecho.

“Tengo detenido los trámites de mi título y de mi cédula porque me cambié el nombre […] Yo quería estar a gusto con mi identidad, y para eso tenía que estar bien yo, y después, todo lo demás; poco a poco lo he hecho, ya cambié el certificado de secundaria, que tardó cerca de 6 meses, en ir y dar vueltas; y está en trámite el de preparatoria, para ya poder hacer el cambio en el de la universidad”.

Una de las cosas que Ernesto manifestó, es que él no participa en marchas o manifestaciones agresivas que buscan la obtención de derechos de las personas transgénero, pues considera que así no se va a llegar a nada, él prefiere pensar, investigar y preguntar, sin hacer tanto ruido; pero sí es consciente de que existe mucha gente en la ciudad que desconoce a qué medios recurrir para lograrlo.

“Soy una persona independiente, educada y miembro de la sociedad, que si quiere algo, lo busca, y que no ve la necesidad de agresiones ni barullo que ciertas personas de ‘la comunidad trans’ quieren o realizan, pues no se va a llegar a nada, y que sólo nos hacen ver como si todos fuéramos así; y no, si tú me ves, soy un chavo normal y tranquilo […] Yo no conozco en persona a nadie que sea transgénero, y no es que no me interese, pero no por el hecho de que seamos transgénero significa que tengamos que ser unidos; pero sí, sé que muchos no tienen idea de que pueden lograrlo como yo lo pude hacer, de ir, buscar, preguntar; y probablemente sea porque tengo conocimientos gracias a mi educación, y esto es de ir por un camino u otro, sin necesidad de hacer ruido ni mucho menos ser groseros con esto, que es, por así decirlo, algo ‘nuevo’; es difícil, pero no imposible.

“Yo no he participado en ese tipo de movimientos, aunque sí admiro y respeto a quienes han hecho posible la obtención de derechos de transgéneros; y claro, yo mismo he apoyado a chavos transgénero para su orientación tanto física como legal, por lo que el fin de mi entrevista es que la autoridad se entere de que sí existen transgéneros en el estado y en La Paz y que deben tomar cartas en el asunto para saberlos apoyar; debo dejar claro que me molesta, de cierta parte de la ‘comunidad’, que piensen que la sociedad los quiere atacar, por lo que se tiran para que los levanten, pues recurren a la lástima y no debe de ser así, pues todos somos humanos, y a pesar de que yo soy transgénero, no me considero parte de una comunidad en sí, yo sólo soy un chavo más en la sociedad”.

Finalmente, habló acerca de su transición física, de los cambios que ha sufrido una vez que comenzó a tomar las hormonas, cómo ha sido el proceso que está viviendo, y cuál será uno de los pasos, el cual considera un plus a que sea acerque más a lo que él es y quiere lograr.

“Sentí gran felicidad cuando mi psicólogo me dio el pase para que el endocrinólogo me diera mi receta; la testosterona te inflama; desde la primera inyección, paró mi ciclo menstrual, la voz empieza a tener los primeros cambios, y al mes, ya suena diferente; a los 3 meses, ya veía más vello, las caderas iban bajando, mi voz se fue engrosando, mi actitud también sufrió cambios; a los 6 meses, empecé a adelgazar, se notaban más cambios, las patillas, la barba, me empezaba a rasurar; mi cara era más brusca, más cuadrada, tenía más fuerza; voy al gimnasio, y aunque sí cambié mis hábitos alimenticios, sigo una dieta normal; salgo como cualquier otro joven a tomar cerveza.»

“Lo que será una etapa nueva, va a ser la cirugía de pecho, es como estar más cerca de lo que quiero y soy, es un plus tener esa oportunidad; y no, mi parte sexual no tendrá ningún cambio, uso actualmente una prótesis que me permite orinar, e incluso, el poder tener relaciones”, concluyó.