Pasto surfista, especie en la mira de investigadores de la Universidad Autónoma de BCS

Pasto marino en crecimiento ubicado en costas de BCS, después del paso del huracán Odile (2014)
Este tipo planta marina crece en zonas donde rompen las olas, mismas que pueden convertirse en refugios para animales de importancia comercial en Baja California Sur
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La Paz, Baja California Sur (BCS). En el país existen 10 especies de pastos marinos, de los cuales el género Phyllospadix, también conocido como pasto surfista, se caracteriza por crecer en ambientes de alta energía; mismo que se convierte en refugio para especies de gran importancia comercial en Baja California Sur.

“Éste debe su apodo principalmente porque crece en la zona intermareal y submareal rocosa de costas expuestas, hasta unos 10-15 metros de profundidad, y es en una zona donde rompen las olas; de tal manera que cada una se levanta, puedes ver las hojas de este pasto moverse con el agua como si estuviera surfeando”, explicó el profesor investigador del Departamento Académico de Ciencias Marinas y Costeras de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), Juan Manuel López Vivas.

Para sobrevivir a este tipo de ambientes, la especie ha modificado algunas de sus estructuras; por ejemplo, tienen un rizoma comprimido y una serie de raíces modificadas que le permiten anclarse fuertemente a las rocas, además sus hojas pueden alcanzar una longitud de hasta 2 metros.

Los pastos marinos son plantas que viven, crecen y se reproducen totalmente sumergidas en las costas tropicales y templadas, y aunque producen flores y semillas, el modo más importante de reproducción es asexual, a través de la extensión de las partes subterráneas (rizomas), mejor dicho por clonación.

Por su parte, el catedrático universitario enfatizó que su importancia radica en que, al igual que otras especies de pasto marino, funciona como refugio de animales como pulpos, distintos tipos de cangrejos y, ocasionalmente, la langosta marina como California y de abulón, ambas de gran importancia comercial para el estado.

En los últimos años se ha observado la pérdida de las praderas de pastos marinos por disturbios antropogénicos, así como por causas naturales, como los huracanes; debido a esto, López Vivas y Karla V. Pedraza buscan medidas de preservación, conservación y protección sobre todo de las interacciones humanas, pues con la pérdida de las praderas también desaparecen los servicios ecosistémicos.


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