La Paz, Baja California Sur (BCS). El delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en Baja California Sur, César Estrada Neri, informó que, tras el periodo de veda que se aplicó a los pescadores del Golfo de Ulloa, trajo otro beneficio a las aguas, en donde se recuperó un 20 % más el producto de pesquería de escamas.
“A partir del 1 de octubre, la actividad volvió a la normalidad por parte de los pescadores, 2,200 pescadores que se ayudaron económicamente están trabajando; y les puedo decir que trajo otro resultado bueno, durante este tiempo que no hubo operación en el mar, que no había pescadores, embarcaciones ni redes en el agua, sirvió para que la pesquería de escama tuviera una producción, mayor, estamos un 20 % más, con respecto al año anterior”.
Al final, dijo, fueron dos cosas las que provocó que se prohibiera la pesca ribereña en el Golfo de Ulloa, recuperación de producto, y el saber que los pescadores no tuvieron nada que ver con la mortandad de tortuga amarilla en la zona, pues se siguió presentando este fenómeno.
“Así es se recuperó el producto. Además, se siguió presentando la mortandad de la tortuga, con lo cual sabemos que el sector pesquero no tiene nada que ver absolutamente con esta mortandad”.
Sobre el pago a los pescadores durante el tiempo que no estuvieron en el mar, Estrada Neri confirmó la información y aseguró que el sector pesquero está tranquilo y contento de cómo se llevaron a cabo las gestiones.
“Sí, así como habíamos quedado, con base en sus arribos en los últimos 5 años en promedio, más un 20 % por gastos de administración; ya se cubrió en su totalidad y el sector está tranquilo y contento”.
Finalmente, el Delegado de Sagarpa en BCS refirió que, a pesar de haber terminado la veda, seguirán con ciertas restricciones de pesca y con acciones que permitan el monitoreo de las actividades pesqueras; pero, más importante, evitar que México reciba un embargo económico por parte de Estados Unidos.
“Los trabajos continuarán, con las restricciones que teníamos antes de que estuviera la publicación a partir del 24 de junio hasta el 30 de septiembre, con videograbadores a bordo, observadores, con medidas específicas en las mallas; y lo más importante, lo que queremos es reducir las posibilidades de que Estados Unidos nos pudiera nos pudiera poner una restricción, ya tenemos la experiencia con el atún en los años 90 y no queremos que vuelva a repetir”.
