La Paz, Baja California Sur (BCS). La empresa BCS Desarrollos Los Cabos, S.A. de C.V. pretende la realización de un megaproyecto turístico a 10 kilómetros de Cabo Pulmo, al que han denominado Cabo Pelícanos, el cual tendría una inversión total de 220 millones de dólares, en un superfice de 302.85 hectáreas.
La compañía interesada, ingresó una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para la aprobación de su desarrollo que se prevé, tenga un tiempo de finalización de 25 años.
El proyecto, el cual se ejecutaría en 7 etapas, está integrado por 3 hoteles con 1,070 habitaciones, 99 cabañas, un campo de golfo de 18 hoyos, lagos, un club campestre, un campo de entrenamiento extremo, un helipuerto, así como una planta de aguas residuales y una desaladora.
De acuerdo a la información proporcionada por el promovente, este desarrollo se ubicaría a uno 40 kilómetros de San José del Cabo —cabecera municipal de Los Cabos— y a 10 kilómetros del Parque Nacional de Cabo Pulmo; sin embargo, no se encontraría dentro del Área Natural Protegida, en donde se halla este último.
El propietario del proyecto, que tendría financiamiento de capital privado —según lo informado en su MIA— asegura que se generarán 5,000 empleos durante el periodo del desarrollo, y 1,500 fijos para su operación ya finalizada la construcción.
“Se evitará en lo posible hacer contratación de personal que no radique en el Estado de Baja California Sur, con el propósito de no propiciar la creación de asentamientos humanos dispersos y darles prioridad a los pobladores de la región”, expuso la empresa.
Cabo Pelícanos busca abastecerse de agua, principalmente, de 2 manera: la primera, con una planta desaladora con la que cubriría las necesidades de la zona agrícola, los campos de golf, los lagos y las áreas jardinadas; y segundo, a través de tomas de agua y pozos, que pertenecen al al Acuífero de Cabo Pulmo.
Este millonario proyecto se presentó ante la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA), luego de que otras empresas pretendieran, en años anteriores, la edificación de los desarrollos: Cabo Cortes —a quienes le cancelaron los permisos en 2012— y de Cabo Dorado —que tampoco recibió el aval de la Semarnat, negándoles la autorización—; ambos, en las inmediaciones de Cabo Pulmo.
Sin embargo, la magnitud de los 2 anteriores desarrollos difieren al de Cabo Pelícanos, pues en el caso del extinto Cabo Dorado, el número de habitaciones planeadas para edificarse eran de 18,000, contra las 1070 de esta vez.
si pues, hace falta un campo de golf o dos