Policías estatales involucrados en las ejecuciones rumbo a Los Planes

Al menos dos policías fueron identificados por el único sobreviviente
Comparte esta noticia en:

La Paz, Baja California Sur (BCS). Cuatro policías estatales habrían estado involucrados en la balacera ocurrida en la carretera a Los Planes donde murieron tres personas, entre ellas Esteban Espinoza Velázquez “El Pantera”, presunto operador del narcotraficante Dámaso López Núñez.

Un reportaje publicado por el Semanario Zeta Tijuana, establece que según agentes de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado, oficiales de la Policía Estatal Preventiva (PEP) adscritos a la Subsecretaría Estatal de Seguridad Pública de Baja California Sur, habrían estado involucrados, e incluso los identificaron como Fernando de Jesús Estrada Martínez “El Mono”; Javier Aurelio Parra Mungaray, Rubén Romero Cabrera y Martín Enrique Aceves Marqués, según el testimonio del único sobreviviente del hecho, identificado como Édgar Amílcar Acosta Reyes, “El Rayo”.

Presuntamente, los cuatro agentes fueron identificados por los investigadores de la PGJE dentro del círculo de confianza del actual Subcomisario del Área de Operaciones de la PEP, Fernando Guadalupe Ramírez Martínez, quien presuntamente protegía a los narcotraficantes; tanto “El Mono”, como Javier Aurelio Parra Mungaray, fueron reportados como desaparecidos desde el día de los hechos, y no se han presentado a trabajar ni en sus domicilios.

La publicación indica que los agentes “estuvieron resguardado el perímetro a bordo de vehículos oficiales, cuando se cometió el triple homicidio y donde aparte de haber sido asesinado El Pantera, perdieron la vida, su escolta, Alberto Montero Lizárraga El Betillo y Jesús Enrique Urquiza Portillo El Ferrari, y quien incluso uno de ellos estuvo presente en el momento de la balacera dentro del terreno de la colonia Primero de Mayo”.

Además, se refiere que la noche del homicidio, ocurrida el 1 de agosto, el oficial de la PEP, Fernando de Jesús Estrada Martínez “El Mono”, fue la persona que “había llegado a bordo de la cuatrimoto encontrada en la escena del crimen y la cual venía detrás del vehículo tipo sedán de color gris, marca Volkswagen y línea Jetta y donde viajaban las víctimas, los cuales más tarde fueron encontrados muertos”.

Édgar Amílcar Acosta Reyes, “El Rayo”, identificó a cuando menos dos de los agentes implicados: El primero el de apodo “El Mono” y el segundo Javier Aurelio Parra Mungaray. Las huellas dactilares del policía de apodo “El Mono” estaban en algunas partes de la cuatrimoto abandonada. Los otros dos implicados “fueron vistos por testigos cuando resguardaban la zona y estuvieron desde las 8 de la noche en el lugar, como si estuvieran cuidando la seguridad del cónclave de narcos del cártel de Sinaloa en la carretera a Los Planes”.

Sin embargo, en el hecho podría haber más policías involucrados, pues según la publicación “El Pantera, El Betillo y El Ferrari fueron vistos comiendo 24 horas antes del crimen en un restaurante de mariscos acompañadas de un directivo y comandantes de la Policía Ministerial del Estado, y donde se presume fueron llevados para que los sicarios, pudieran identificarlos físicamente, y posteriormente, asesinarlos”.

Un integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública dijo a ZETA que “la lucha interna por el control del cártel de Sinaloa, no sólo es para ver quién podría asumir el liderato de la organización criminal, sino que implica también la lucha por las plazas y sobre todo el trasiego de droga de Sinaloa hacia Baja California Sur, y el cual es visto como un trampolín hacia la frontera con Tijuana y Estados Unidos”.

Además se establece que el negocio del narcomenudeo en La Paz: “es bastante lucrativo”, pues en tan sólo en un día las células delictivas suelen vender hasta 5 kilos de mariguana por colonia en una ciudad con más de 300 colonias, lo que equivale a casi dos toneladas con un valor en el mercado negro de un millón 200 mil pesos.

Según un agente de investigación en el caso, “la PGJE pretendía arraigar al único sobreviviente de la balacera, Édgar Amílcar Acosta Reyes, “El Rayo”, quien al momento que fue encontrado herido reconoció ser el jefe de la plaza del narcomenudeo en La Paz, y reveló que pagaba una cuota de protección al Subcomisario del Área de Operaciones de la PEP, Fernando Guadalupe Ramírez Martínez, por lo que no se explicaba por qué lo habían atacado”.

Sin embargo, cuando pretendían interrogarlo más y profundizara sobre las relevaciones que hizo cuando estaba convaleciente en torno a sus nexos criminales con la Policía Estatal Preventiva, “El Rayo” se amparó en contra de la Agencia del Ministerio Público en Investigación de Delitos Dolosos, bajo el número de expediente 670/2014 y tuvo que ser liberado casi de inmediato.

Entre sus declaraciones dijo que estaban “arreglados con la Policía Estatal Preventiva y la Policía Estatal Acreditable y a cuyos comandantes pagaban cuotas de 5 mil pesos semanales por dejarlos vender droga y trabajar en La Paz, incluso –explicó— el Subcomisario del Área de Operaciones de la PEP, había ordenado a todos los policías no parar a ningún vehículo de narcomenudistas y sólo consumidores para presentar trabajo y cuyo dinero hacían llegar a través del oficial, Fernando de Jesús Estrada Martínez “El Mono””.

Con información de Semanario Zeta Tijuana


Comparte esta noticia en:
2 Comentarios
Los más viejos
Lo más nuevos Más votados
Inline Feedbacks
Mirar todos los comentarios
Chollero
Invitado
Chollero
9 años hace

Primero robando cobre y luego esto, Señor Covarrubias ¿Así quiere que su partido siga gobernando Baja California Sur?

lic.
Invitado
lic.
9 años hace

esta si es la mamada mas grande que he escuchado,, donde un juez federal otorga un amparo para que un involucrado en un homicidio salga tan rapido, si el MP, de homicidios es mas culero a mi ni con amparos me dejo ver una averiguacion previa de mi cliente y cuando me otorgaron el amparo consigno, y luego dice el MP, de homicidios que no ahi linea jajaja

×