Mulegé, Baja California Sur (BCS). La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Baja California Sur negó la existencia de alguna investigación por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco); la instancia realizó una nueva inspección ante un posible escape de salmuera en la zona lagunar protegida Ojo de Liebre, así como en el desierto El Vizcaíno, en dicha intervención se descartó nuevamente un derrame de tal líquido.
La dependencia señaló, a través de un parte informativo, la nula existencia de mortandad en moluscos, crustáceos, peces o mamíferos marinos en alguna parte de la Laguna Ojo de Liebre, esto después de que se suscitara un derrame dentro de las instalaciones de Exportadora de Sal, S.A. de C. V. en el municipio de Mulegé el día 16 de marzo.
Así mismo, se informó que la salinidad del agua en la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno se encuentra en condiciones normales, marcando un promedio de 35.23 Unidades Prácticas de Salinidad (UPS), misma que se monitorea cada 10 minutos durante todo el año, con la ayuda de estaciones de medición.
En ese sentido, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en coordinación con elementos de la Profepa realizaron un recorrido diversas áreas dentro del complejo como son la concentración, almacenamiento de salmuera amarga, Puerto Chaparrito, y según consta en la fe notarial realizada en la inspección no se apreció ningún derrame de aguas salitrales o concentrados hacia el complejo lagunar Laguna Ojo de Liebre.
Conviene resaltar que según las investigaciones realizadas por el sitio EjeCentral, la muerte de Costalito de Sal venía siendo producto de tal derrame, sin embargo, según el comunicado de prensa de Profepa el derrame ocurriría en un canal de operación el cual contiene diques transversales que imposibilitan la conexión con el mar.
Finalmente, la dependencia indicó que las ballenas no son buenos indicadores de calidad del ambiente, destacando que la naturaleza del complejo lagunar tiene la salinidad y temperatura necesarias para ofrecer las mejores condiciones de cría de ballenas, ofreciendo una mayor flotabilidad, pues se encuentran ligeramente superiores a las que se presentan en mar abierto.
