La Paz, Baja California Sur (BCS). Son 25 jóvenes estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) que dejaron de percibir un pago de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), pese al convenio existente entre la casa de estudios y la dependencia federal.
Jesús Agúndez acababa de salir de la carrera de Turismo Alternativo cuando fue integrado a la lista de promotores de la Cruzada contra el Hambre, programa clave del gobierno de Enrique Peña Nieto.
La mayoría de los beneficiados eran provenientes de Los Cabos. Algunos trabajaban como promotores comunitarios que recibirían 5 mil pesos y, otros, como enlaces con un salario de 13 mil 533 pesos mensuales.
“Somos un total de 25 jóvenes estudiantes y egresados de la UABCS. Estuvimos esperando el pago desde el mes de marzo, porque nos pagarían juntos tres meses (enero, febrero, marzo)”, precisó. Actualmente son seis meses los que adeuda siendo una cantidad millonaria que costara a la dependencia.
En julio de 2013, la convocatoria para participar fue abierta y el afectado de inmediato comenzó a ganar 5 mil pesos que, para un recién egresado, significaron la oportunidad de iniciar una maestría en Estudios Parlamentarios.
Sin embargo, en marzo, inició la pesadilla cuando se enteró que la delegada María Luisa Araceli Domínguez Ramírez, delegada federal de la instancia, decidió no renovar su contrato junto al de sus compañeros y, en su lugar, “viejos priístas ocuparon nuestros puestos”.
“Apenas esta semana me avisaron que ya había nuevas personas dentro del programa, sin ni siquiera liquidarnos a nosotros, personas allegadas a la delegada, con tintes partidistas y políticos”, lamentó Agúndez.
Hasta el momento no han interpuesto una denuncia laboral porque tienen la esperanza que la situación se solucione, por lo que un grupo de jóvenes con pancartas irrumpieron el viernes a las 11:00 horas en un evento de la Sedesol en el hotel Araiza de La Paz para denunciar lo sucedido y exigir un remedio al incumplimiento de la dependencia.
La Cruzada Nacional contra el Hambre es una estrategia cuyo propósito es conjuntar esfuerzos y recursos federales y municipales, vinculados con los sectores público, social y privado y de distintos organismos e instituciones.
“Ese es, más que nada, no solo mi problema. El no poder seguir con mis estudios, por el egoísmo de una persona molesta, y así te encuentras con 25 casos similares de impotencia y frustración”, expresó.
La Sedesol invertirá 30 mil 600 millones de pesos, en tres programas prioritarios en toda la república mexicana: Programa de Apoyo Alimentario: 4 mil 224 millones de pesos, Seguro de Vida para Jefas de Familia: 400 millones pesos y Pensión para Adultos Mayores: 26 mil millones de pesos.
El afligido universitario piensa que los cambios se dieron para apoyar a los candidatos locales con recurso federal durante las elecciones de 2015.
