La Paz, Baja California Sur (BCS).- El senador Isaías González Cuevas negó ser la mano que mece la cuna en el conflicto CTM-CROC, donde estos sindicatos se disputan 38 millones de pesos por las obras de reencauzamiento del arroyo El Cajón, en Comondú. “No estoy detrás de eso”, dijo, “yo no puedo estar en todo, no se puede, imposible”.
El representante del PRI en el Senado de la República aseguró que este es un tema exclusivo de la coordinación para asuntos de transporte de la CROC, la cual es autónoma, sostuvo, y él no toma decisiones.
Amadeo Murillo Aguilar, líder estatal de la CTM, acusa al legislador priista y dirigente nacional de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos de “secuestrar” la maquinaria y manipular a las autoridades, en particular al gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor y al titular de la Dirección Estatal de Transporte, Gabino Espinoza Vargas.
“Los gobernadores tuvieron la decisión del pueblo sudcaliforniano, ellos son los que mandan, yo no puedo darles ninguna instrucción, ningún manejo […] Yo no puedo manipular, ni sé, ni debo, ni quiero”, apuntó González Cuevas respondiendo directamente a los señalamientos de Amadeo Murillo, quien compara el caso con el bloqueo en la construcción del hotel Mayan Palace, en Los Cabos, durante la administración de Narciso Agúndez Montaño, y asegura que la confabulación con el ex gobernador era más que evidente.
“De algo tiene que hablar”, dijo el senador desestimando los comentarios del líder cetemista, recordando que Narciso Agúndez es su amigo y es croquista, pero que eso jamás influyó en sus negocios, como tampoco ocurre con Covarrubias Villaseñor, a quien extendió sus respetos.
“Sí, somos amigos”, confirmó el senador Isaías González sobre el ex mandatario. “Él es croquista desde 1986 […] Él era camionero, él era líder de una alianza de camioneros y se adhirieron a la CROC”.
