La Paz, Baja California Sur (BCS). Pese a que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) emitiera un comunicado en donde negara el derrame de salmuera en la zona de la Laguna Ojo de Liebre, donde se encontró el cadáver de la ballena albina “Costalito de Sal” el pasado 16 de marzo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) inició una investigación ya que, posiblemente la extracción de sal en Guerrero Negro, haya provocado daños a la biodiversidad en el desierto de El Vizcaíno y la Laguna Ojo de Liebre, dejando así un desbordamiento de material que resultaría como un factor determinante en la muerte de cetáceos en dicha área.
Gracias a el fallecimiento de 3 ballenas en esta zona del municipio de Comondú –entre ellas, el ejemplar bebé albino– representaría esto una prueba más a lo que los pobladores han denunciado durante años: El mal manejo de los residuos de la producción de la Empresa Exportadora de Sal en Guerrero Negro, ha estado causando deterioro ambiental, pues se ha generado un escape de salmuera que incluso, podría ser la razón de muerte de dichas especies.
Ante esto, el organismo internacional inició una investigación misma que, de confirmarse que la empresa salinera sudcaliforniana viola las leyes ambientales nacionales e internacionales, podría provocar que la Exportadora y el Estado Mexicano tuvieran que presentarse ante tribunales internacionales por el irreparable daño marino, además de ser acusados de ‘Ecocidio’, al no reportar dicho desborde de salmuera
Cabe a destacar que, según investigaciones realizadas por el sitio EjeCentral, la Exportadora de Sal, misma que es manejada en un 50 % por la empresa automotriz Mitsubishi, no ha respetado los límites de las aéreas asignadas para la explotación de la minera de sal a cielo abierto más grande del mundo; por tanto, la Unesco cuestiona la veracidad de los reportes que ha emitido la salinera, en el cual se asegura que no han ocurrido desbordamientos en sus diques de almacenamiento de la salmuera.
Según las normas ambientales mexicanas, la empresa debió notificar los derrames de los componentes químicos que contienen los residuos salinos en las primeras 24 horas para impedir o frenar daños al ecosistema de la región.
“La Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente señala en el capítulo tercero titulado “Medidas de seguridad”, artículo 170, que cuando exista un riesgo elevado de desequilibrio ecológico, además del daño o deterioro grave a los recursos naturales se tomarán las medidas de seguridad como la clausura temporal, parcial o total de las fuentes contaminantes y el aseguramiento precautorio de materiales y residuos peligrosos, de los bienes, vehículos, utensilios e instrumentos directamente relacionados con la conducta que da lugar a la imposición de la medida de seguridad”.
Cabe a destacar que en la misma legislación ambiental mexicana, se especifica que las violaciones de ésta índole, podrían alcanzar una multa de 30,000 a 50,000 días de salario mínimo, lo que se traduce en hasta 4 millones de pesos, además de la clausura temporal, definitiva, total o parcial de el establecimiento en cuestión.
Por otro lado, el reglamento perteneciente a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en materia de áreas naturales protegidas –como lo es la zona de El Vizcaíno– señala, en su artículo 115 que “la Secretaría podrá revocar las autorizaciones otorgadas sobre instrumentos económicos si se presenta alguno de los siguientes casos:
Una de las teorías que se maneja es que, luego de unos días de lluvias atípicas que se habrían presentado en la región, el agua que se produjo, provocó el rompimiento de los diques que impedían la contaminación de la Bahía Ojo de Liebre, por lo que se habrían liberado gran parte de las 380 millones de toneladas de salmuera que se encuentran almacenadas desde el año 1996.
Al momento, el Santuario de Ballenas de El Vizcaíno y la zona que pudo ser afectada por la empresa exportadora de sal, ubicada en Guerrero negro, se encuentran bajo la lupa de la Unesco, pues éste contiene el espacio más importante de reproducción de ballena gris en el mundo, al igual que las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio, mismas que también serían afectadas por la salmuera.
En caso de que se confirme el daño ecológico a la zona, el organismo internacional podría interponer una denuncia contra quien o quienes resulten responsables del deterioro; además, la Unesco podría poner a esta área de México en la lista de Patrimonios de la humanidad en peligro .
Con información de Ejecentral
