La Paz, Baja California Sur (BCS). La Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) dio a conocer que la integrante del Laboratorio de Oceanografía de la institución, María Mónica Lara Uc, forma parte de un grupo de científicos que desde 2003 llevan a cabo un monitoreo para conocer el estado de salud de tortugas en zonas como San Juanico, Cabo San Lázaro y Bahía Magdalena, lugares donde se han registrado mayor número de varamientos de estos seres marinos.
La investigadora, comentó que la expedición cumplió con esta tarea en 2015 y cubrió un radio de 247 kilómetros. además de que se tiene la intención de ampliar la cobertura hacia Ojo de Liebre y Laguna San Ignacio en un futuro cercano.
Según dijo, dos grupos de científicos evaluaron el estado de las tortugas marinas tomando datos como el peso, las medidas del organismo y la especie a la cual pertenecen; dentro de la expedición se encontraron diversas tortugas amarillas (Caretta caretta), tortuga golfina (Lepidochelys olivácea) y tortuga prieta (Chelonia agassizii).
Lara Uc, señaló que de la primera se encontraron aproximadamente 40 ejemplares y fue la que mayor número de especímenes reportó, a diferencia de las otras 2, de las cuales se encontraron pocos individuos, en el caso de la tortuga amarilla, dijo, se han registrado menor cantidad de varamientos en comparación con años anteriores, lo que atribuyen a que el alimento preferido de esta especie, la langostilla, redujo su abundancia y migró hacia las aguas de California debido a los efectos del fenómeno “El Niño”.
«Una de las variables que tomaron muy en cuenta durante el estudio fue la temperatura corporal de los especímenes, debido a que en meses pasados se registraron descensos en la temperatura del mar y estos organismos poseen cierta sensibilidad al frío». Este dato, según la catedrática, resulta muy importante, ya que permite averiguar si las tortugas salen o no a la superficie en estas condiciones.
Asimismo, apuntó, se analizaron las tortugas en busca de macro algas, parásitos, balanos e, inclusive, la presencia de tumores, lo anterior fue posible gracias a la recolección de muestras de sangre y de tejido que se obtuvieron de los individuos estudiado, «es importante destacar que una vez que se estudiaban, se regresaban al mar», apuntó.
Por otro, lado, informó, que en el caso de los organismos que encontraron sin vida, aún no se puede asegurar con certeza las causas del deceso, ya que pueden atribuirse a múltiples factores relacionados con virus, parásitos, bacterias, contaminación u otros.
En estos monitoreos han participado varias instituciones, entre las cuales se encuentran, además de la UABCS, el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
