La Paz, Baja California Sir (BCS). Luego de que la mañana del martes, el Ayuntamiento de La Paz diera a conocer el resultado de la Auditoría Forense practicada a la administración de Esthela Ponce Beltrán y Francisco Monroy Sánchez, donde se anunció el desvío de más de 1,412 millones de pesos, resaltó el caso de una “empleada” del corredor de Off Road, a quien éste le pagó cerca de los 18 millones de pesos sin justificación alguna.
En el documento que se dio lectura durante la Novena Sesión Ordinaria de Cabildo, se desglosan varias irregularidades y los montos erogados de éstas; entre la lista aparece un rubro que dice Pagos indebidos a Silvia Aguilar Baltazar (Empleada de Francisco Javier Monroy Sánchez), por un total de 17 millones 999,995.88 pesos; esto, durante la administración de ambos exalcaldes.
El pasado 10 de noviembre, el alcalde de La Paz, Armando Martínez Vega, había informado que ambos expresidentes beneficiaron a Silvia Aguilar Baltazar como única proveedora, donde Ponce Beltrán le pagó en 3 años y 10 meses, más de 4 millones de pesos; mientras que Monroy Sánchez, en tan sólo 7 meses, le expidió cheques por casi 5 millones pesos. Con la auditoría completa, salió a luz que esta cantidad se duplicó, de los 9 millones, que se creían, a los casi 18 millones de pesos.
Por otro lado, Silvia Aguilar Baltazar se benefició no sólo con los pagos a su cuenta por parte de los expresidentes del XIV Ayuntamiento, pues también se le dio un terreno en la colonia Villas del Encanto, predio que, hasta el pasado 13 de marzo, Martínez Vega devolvió a los colonos.
Silvia Aguilar, habría funcionado como prestanombres del exalcalde; y en su momento, el actual Ayuntamiento reveló que el concepto de los pagos fue por llantas y refacciones: “Presuntamente corresponde al negocio de venta de llantas y refacciones propiedad del expresidente municipal Francisco Monroy Sánchez, lo cual puede constituir responsabilidad penal y administrativa”, expuso Martínez Vega, el pasado 10 de noviembre.
Al final la sesión, el alcalde manifestó que “el tema está reservadito, lo damos a conocer, pero ya será la instancia que aplique el concepto muy particular, yo no estoy facultado para pormenorizar […] No recuerdo en qué área estaba, pero parece que es una compra-venta, pero hay un señalamiento y lo tendrán que aclarar ante la instancia”, concluyó.
Que dadivoso
no tiene remedio el mugrero burocratico paceño