La Paz, Baja California Sur (BCS). El Colectivo de Académicos Sudcalifornianos, emitió un comunicado en donde se manifiestan en contra del proyecto Kuni, así como de los demás megaproyectos, sean inmobiliarios, turísticos, portuarios o mineros, pues aseguran que, atentan contra la estabilidad del medio ambiente y el bienestar de la población.
Señalaron que, el controvertido proyecto inmobiliario y turístico Kuni, pretende establecerse en una zona de influencia del área natural protegida Balandra hasta las inmediaciones de Puerto Mejía, al noreste de La Paz.
La obra pretende permanecer 20 años sobre 1,700 hectáreas, donde se construirán más de 17,000 cuartos de hotel y más de 3,000 viviendas, sin precisar el ritmo y periodo en que se irán construyendo.
Por lo cual, indican que, habría una inevitable alteración del ecosistema terrestre, así como una diversidad de consecuencias que también afectarían el ambiente marino, así como la disponibilidad de recursos para los habitantes de La Paz.
“La inevitable alteración del ecosistema terrestre tendría una diversidad de consecuencias que, además, afectarían el ambiente marino, así como la disponibilidad de recursos”, refieren.
Señalaron que, habría una remoción de la cubierta vegetal, generando pérdida de biodiversidad y disminución de la captación de CO2, y aseguran no han evaluado los efectos de la fragmentación de los ecosistemas, y, además, las medidas compensatorias que se proponen son inadecuadas.
También, dicen que, los acuíferos de La Paz y el Coyote ya están sobreexplotados y no tienen disponibilidad de agua para abastecer el consumo doméstico de grandes proyectos habitacionales o turísticos
La desalación tampoco serían una solución, pues se encarece el litro de agua, produce gases de efecto invernadero y se emiten contaminantes a la atmósfera por usar combustibles fósiles, y genera salmuera, residuos químicos tóxicos de antiincrustantes, residuos de la oxidación de metales, que inevitablemente terminarán en el mar.
Por si fuera poco, advierten que se tendría un estrés en los servicios públicos de energía eléctrica, recolección y manejo de residuos sólidos, y tratamiento de aguas residuales, y hasta existe el riesgo de privatización indirecta de las playas.
Por lo tanto, afirman que, el megaproyecto no cumple con el artículo 35 BIS 1, de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Evaluación del Impacto Ambiental (LGEEPA), que establece lo siguiente:
“Las personas que presten servicios de impacto ambiental, serán responsables ante la Secretaría de los informes preventivos, manifestaciones de impacto ambiental y estudios de riesgo que elaboren, quienes declararán bajo protesta de decir verdad que en ellos se incorporan las mejores técnicas y metodologías existentes, así como la información y medidas de prevención y mitigación más efectivas”.
Ante estos hechos, el Colectivo de Académicos de BCS indica que, es evidente que el proyecto Kuni, y otros proyectos similares, deben ser negados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Además, comentaron que, la manera en que se ha presentado las manifestaciones de Impacto Ambiental, para identificar los impactos negativos del proyecto, son insuficientes e inadecuados, y resaltaron que se necesitan instrumentos que consideren los efectos sociales, y los costos económicos para los Ayuntamientos.
Finalmente, manifestaron que, en La Paz, existen otros proyectos como la ampliación de la terminal de cruceros en Pichilingue y los proyectos inmobiliarios Punta La Paz, Marina Santa Cruz, Distrito Malecón y Misión Punta Norte, que aún están observación, pues no cumplen con varios criterios, incluso algunos no cuentan con una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
