La Paz, Baja California Sur (BCS). Tras la primera reunión del Consejo Estatal de Seguridad Pública, el presidente municipal de Los Cabos, Arturo de la Rosa Escalante, fue abordado por la prensa para conocer la situación que guarda la corporación policial en el municipio del sur, y ante los medios de comunicación confesó que se encuentra con un estado de fuerza disminuido y por el que no metería “las manos al fuego”, luego de que se le preguntara si descarta nexos de sus policías con el crimen organizado.
“Es muy difícil meter las manos al fuego por tantos elementos de seguridad pública”, dijo el alcalde cabeño, señalando que todos los policías, a su llegada, “estaban reprobados”, habituados a extorsionar a la población, principalmente a través de los retenes de fin de semana, que “no eran otra cosa más que quitarle dinero a los ciudadanos”.
Actualmente la Policía de Los Cabos cuenta con cerca de 500 elementos, luego de una depuración de más de 100 al tomar posesión, según sostiene De la Rosa Escalante, pero para ser una corporación eficiente debería al menor albergar un millar de efectivos, indica, confesando que en este tema el municipio se encuentra “no en las mejores condiciones”.
La seguridad pública “es lo principal” en su proyecto de gobierno, asegura, y adelanta que para mejorarla prevé “premiar a los ciudadanos que reporten y confirmen casos de corrupción”, pues ha “encontrado al Ayuntamiento en la peor de las crisis económicas”, con una deuda aproximada de 1,500 millones de pesos y “cero pesos en las cajas”, por lo que los funcionarios deshonestos, prometió, serán “procesados penalmente” .
Por último, acerca de la persona que ocupará la dirección de la corporación de seguridad, el presidente aseguró que algunos perfiles están siendo evaluados en la capital del país, con el objetivo de que quien ocupe el cargo sea un profesional y “no un improvisado”, “no alguien que nos acompañó en la campaña”, dijo, aunque no detalló sobre fechas fatales para conocer a la persona designada.
