La Paz, Baja California Sur (BCS). Con el objetivo de apoyar a reformar los procesos de comercialización del turismo en la Reserva de la Biosfera Sierra la Laguna, Mariana Ledesma Ávila presentó un proyecto donde ofrece un panorama conceptual sobre el turismo, la comercialización y la acción comunitaria enfocados en esta zona, documento que presentó obtener el título de Licenciado en Turismo Alternativo.
La Sierra la Laguna se divide en una zona núcleo y dos zonas de amortiguamiento, sitios donde reside la mayoría de los habitantes y donde se pueden realizar las actividades de educación, recreación, investigación y capacitación. El gobierno mexicano ha impulsado un programa llamado PROCODES para promover el turismo en las áreas naturales protegidas del país y actualmente los habitantes han empezado a ofrecer productos y servicios comerciables. Sin embargo, no hay una homogenización de la información y en muchas ocasiones tampoco un plan de negocios.
La designación de esta zona como Reserva de la Biósfera es atractivo para los visitantes, por lo que destacan los endemismos de la Sierra, tanto la flora como su fauna. Actualmente en la zona existen 79 especies de plantas, 8 especies de reptiles, 4 de aves y 4 de mamíferos endémicos de la región.
Las zonas de San Dionisio, el cañón de La Zorra y Agua Caliente son los más visitados por los turistas y los que cuentan con mayor número de productos y servicios atractivos para los turistas, tales como cabañas, renta de mulas, guías para exploración o ascenso a la Sierra y, en algunos ranchos, se venden productos como quesos y dulces regionales.
En su tesis, Mariana Ledesma destaca que uno de los mayores retos con los que se encuentra la comunidad rural comercial de la sierra es la oferta de productos y servicios; aunque la mayoría han optado por iniciarse en la oferta vía internet y redes sociales, aún existen muchos que a falta de tecnología quedan rezagados, siendo su único medio de oferta la comunicación oral por parte de los visitantes. También existen las publicaciones dirigidas al extranjero que contienen información sobre la Reserva y sirven como guía turística, entre ellas se encuentran Loonely Planet y Baja Moon.
Sin embargo, es importante remarcar el idioma como barrera principal entre los servicios y el mercado internacional, puesto que los prestadores que ofrecen la información en dos idiomas, y además tienen un dominio de la lengua extranjera (inglés), tienen una ventaja competitiva sobre los que no manejan completamente el comercio a extranjeros.
Concluye Ledesma que a pesar del apoyo de las instituciones gubernamentales como la CONANP y el Gobierno del Estado, además de otros actores de la sociedad civil y privada, la autogestión y emprendimiento de los rancheros ha fracasado. Casos como los de las cabañas de Agua Caliente, Melitón Albañez y San Antonio de la Sierra muestran este fracaso. Por otro lado, también ha habido experiencias positivas como los casos de Rancho Sol de Mayo y Rancho El Refugio, donde el empeño y la promoción de sus dueños han tenido como resultado una mayor demanda y éxito en sus empresas.
Mariana Ledesma recomienda la constante capacitación de personal como parte fundamental de la oferta de servicios. La capacitación constante y específica sobre las necesidades y especialidad del servicio son importantes para la oferta de calidad en el servicio que asegure la satisfacción del cliente y, con esto, se dé mayor promoción al servicio por medio de la divulgación oral.
La flora y fauna endémicas de la Sierra la Laguna, su condición de reservorio de agua, así como las formas de vida de las escasas comunidades rurales que la habitan han sido de gran interés para investigadores y turistas. En 1994, por los esfuerzos de investigadores, comunidad y funcionarios de gobierno, se decretó esta zona como Reserva de la Biósfera Sierra la Laguna, convirtiéndola en un Área Natural Protegida (ANP).
