Los Cabos, Baja California Sur (BCS). Ayer 4 de febrero se conmemoró el Día Mundial contra el Cáncer con el objetivo de fomentar medidas destinadas a reducir los índices de dicha enfermedad. Esta iniciativa fue creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC).
En Cabo San Lucas, fue en noviembre del año 2006, cuando el niño Ángel Arce Jaime, en aquel entonces de tan solo 1 año y 11 meses de edad, fue diagnosticado con leucemia infoblática aguda, un tipo de cáncer al que por 9 años le ha hecho frente sin descanso. Para su familia, esta lucha diaria contra la terrible enfermedad, sólo se ha logrado, gracias a la unión y a la fortaleza, de pensar siempre positivo.
«Yo creo que esa es la clave, uno tiene que estar siempre positivo, aún a pesar de que a veces los días no son buenos, verle el lado bueno, tratar y pensar que todo está bien. De por sí la situación suele ser triste desde que te dan el diagnóstico y todo eso, que al principio sí nos costó mucho trabajo entenderlo. No juzgar, no preguntar porque le toca a uno sino, decir, estamos aquí y ni modo, a salir adelante como familia. Gracias a Dios estamos muy unidos y esa es la clave, estar unidos da más fortaleza», cuenta su mamá, la señora Elizabeth Jaime.
Desde el año pasado, el pequeño «Angelito», como le dicen sus seres queridos –hoy con 11 años de edad– ha podido mejorar su calidad de vida gracias a un trasplante de médula que le permite ir a la escuela y hacer deportes hoy en día, sin embargo, tiene que seguir un estricto control médico.
«Ya el 28 de enero se cumplió un año del trasplante, gracias a Dios con muy bueno resultados, aquí se ven los resultados, en Ángel; ha estado muy bien, sigue yendo a sus chequeos, ya regresó a la escuela, tratando de hacer una vida normal dentro de lo que cabe y dentro de lo que permiten los doctores. Hemos aprendido a disfrutar y verle el lado bueno ante toda situación», explica la señora Jaime.
Para su papá, la fortaleza del pequeño es parte de su mejoría, pues siempre dice, él es positivo. Actualmente, Ángel se esfuerza por ser un gran boxeador en compañía de su padre.
«Él siempre es positivo, casi nunca hace sentir que está enfermo. Él me acompaña al gimnasio, quiere aprender un poco de box, va conmigo, quiere aprender y está bien porque le ayuda a su cuerpo que está desarrollándose, poco a poco le ponemos una rutina a él», contó su padre, el señor Omar Arce.
