“Nosotros tenemos todo perfectamente bien dimensionado, las instalaciones que tenemos al día de hoy son para carga roll on-roll off y, obviamente con una pequeña logística de coordinación con las navieras, no tenemos ningún problema”.
El funcionario insistió en que todo se trató de “un accidente”, haciendo énfasis en que “se activaron todos los protocolos” de seguridad de la paraestatal en los tiempos establecidos, algo para lo que “la gente”, dijo, refiriéndose a su persona, “está preparada”.
Asimismo, Robles González expuso que esta fue “una situación traumática” para los pasajeros de la naviera Baja Ferries “porque era gente que no venía de vacaciones, iba prácticamente saliendo del estado, ya que un día antes tuvimos el huracán”.
A todos los que cayeron al agua “se les cubrieron sus daños en el momento y en el acto”, donde el principal reclamo fue la pérdida de teléfonos celulares, aunque la cuantificación de la indemnización no fue precisada por el administrador: “lo ignoro, porque eso lo dejé al departamento jurídico, tenemos un área para cada punto y no me he juntado con esas cifras”.