La Paz, Baja California Sur (BCS). Los productores de miel en Baja California Sur iniciaron con la comercialización de su primera cosecha, correspondiente a la temporada 2020-2021; sin embargo, una severa sequía afectó a la entidad, provocando una baja producción y una mortandad de abejas.
La actividad llegó a producir en los años 90 más de 100 toneladas de miel y en las últimas décadas no llega a 20 toneladas; asimismo, se pasó de tener 7,000 colmenas a menos de 2,000.
Sobre el tema, la apicultora local Juana Agudo señaló que, aun cuando el consumo de la miel pasó a ser de consumo estacional —entre noviembre y febrero, por los remedios caseros— la producción no se ha recuperado debido a que se trata de una actividad de autoempleo.
Asimismo, la experta indicó que cada año los productores enfrentan una serie de problemas para sacar adelante su cosecha, entre las que se encuentran la sequía, que trae baja floración y que ocasiona alta mortandad en los paneles.
Según registros oficiales, en el estado hay 6,492 colmenas, de las cuales 19 se ubican en Mulegé; otras 3,112 están en el municipio de Los Cabos; 358 más en Loreto; 2,772 en la capital del estado y 241 en Comondú, aunque gran parte de los cajones están vacíos. La cifra real rondaría en menos de 2,000 panales y no más de 30 productores.
Finalmente, se detalló que otro factor que enfrentan los apicultores de Baja California Sur es la entrada discriminada de miel procedente del continente asiático, el cual es más barato, llegando a 75 % más abajo que el local.
Con información de Elías Medina, El Sudcaliforniano
