La Paz, Baja California Sur (BCS). Científicos del Programa Marino para el Golfo de California inició el estudio de los manglares de la Bahía de La Paz, y así conocer las cantidades de carbono que estos ecosistemas ha recogido a lo largo de su vida.
Matthew Costa, egresado del Scripps Institution of Oceanography de la Universidad de California con sede en San Diego y Paula Ezcurra de la misma institución educativa, pero campus Santa Barbara, comenzaron los trabajos durante los primeros días de 2015.
“Uno de los objetivos de este proyecto era medir la cantidad de carbono almacenado en la turba de manglares en los bosques cerca de la Bahía de La Paz. Para ello, se utilizó un descorazonador de sedimentos especializado que tendamos la mano a varios metros y para ocupar secciones de sedimento”, expresaron.
Algunas de las cuestiones que tratarán de responder: ¿Cómo hacen los impactos humanos y la proximidad al almacenamiento de carbono influencia para el desarrollo costero en los manglares? ¿Son estos los manglares del desierto capaz de producir y almacenar grandes cantidades de carbono a pesar de la falta de agua dulce?
“Nuestros hallazgos pueden aumentar la apreciación del valor de los manglares en la región, sobre todo si se encuentran grandes cantidades de carbono para ser secuestrado por debajo de estos bosques. Como el problema de la contaminación por CO2 crece en gravedad y el impacto global, es de suma importancia que como científicos estudiemos para proteger los procesos naturales y los lugares que mantienen el carbono almacenado y fuera de la atmósfera”, resaltan.
Por ello, han tomado muestras a diferentes profundidades y utilizando fechas de carbono 14 para determinar su edad.
Expertos han determinado que los manglares están llenas de carbono, normalmente, con más de 100 kilogramos de carbono en apenas un metro cuadrado, más que en cualquier otro tipo de bosque tropical.
“La materia orgánica secuestrada en las raíces de estos árboles no se descompone rápidamente, y capas de modo gruesas de turba orgánica rica se depositan con el tiempo, llegando a veces hasta varios metros de profundidad”, describen.
