Comisión de Ecología del Congreso exige a EPN valorar riqueza natural de BCS

La posible llegada de Grupo México y su historial de derrames en una zona natural cercana a Guerrero Negro y los residuos de la antigua minería son aspectos preocupantes
Comparte esta noticia en:

La Paz, Baja California Sur (BCS).  El presidente de la Comisión de Ecología del Congreso de Baja California Sur, Jesús Salvador Verdugo Ojeda, hizo un llamado al gobierno de Enrique Peña Nieto, quien a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) autorizó la división del acuífero de Vizcaíno a favor de Grupo México, a valorar y respetar los recursos naturales de la entidad.

La empresa de Germán Larrea, recordó, es la culpable del derrame de desechos que contenían ácido sulfúrico en un río de Sonora, y es la misma que intentará solicitar la autorización para operar a unos kilómetros de Guerrero Negro, en una antigua zona minera denominada como El Arco, en Baja California.

“Es gravísimo, gravísimo. No hay una investigación concluyente hasta este momento que nos digan que no están interconectados”, dijo refiriéndose a la división del acuífero usado por ciudadanos del Valle de Vizcaíno, así como por el sector agrícola de la zona, que se transformó en Llano del Berrendo y concesionado a minera Mexarco SA de CV.

“Hay que preguntar por qué se le permitiría, te das cuenta está pasando en el país con leer y ver la reforma energética con la extracción de gas natural y sus implicaciones. Es lamentable que en el tema de la aplicación de las normas no sea como otros países: no pasa de una multa, no pasa nada”, indicó.

Desechos tóxicos de la antigua minería

El incremento de enfermedades, afirmó, es notable por los químicos que entran en contacto con la ciudadanía.

En este sentido, para argumentar su declaración, el legislador perredista mencionó en tribuna la alta incidencia de arsénico que dejó la antigua minería en San Antonio y El Triunfo, al sur del estado, a pesar de que se desarrollaba una actividad extractiva en menor escala.

De acuerdo con el Centro Nacional de Investigación y Capacitación Ambiental (Cenica) de la Semarnat calculó en 800 toneladas los desechos mineros (con niveles preocupantes de arsénico) y alrededor de 600 toneladas de arsenolita (derivado de arsénico) pura abandonada.

El diputado mencionó que “la arsenolita es muy tóxica por su alto contenido de arsénico (un 70%) y es una especie química muy soluble, por lo que moviliza fácilmente en el agua de lluvia y se considera que la contaminación se agrava durante eventos como los huracanes”. En la cuenca de Los Planes, el arroyo de San Antonio presenta concentraciones de arsénico, plomo, zinc y cobre.

La Conagua reportó en 2003 que el 30% de los pozos muestreados en la cuenca de los Planes estaban al límite de Norma Oficial Mexicana-127 y 55% de las muestras estaba por arriba del límite establecida por la organización Mundial de la Salud (OMS).

“No estamos ante una emergencia ambiental, como es el caso del reciente derrame de contaminantes en Sonora por una empresa del Grupo México, pero es más preocupante porque la contaminación está en el agua, en el suelo y, quizá, en algunos de los alimentos que se producen en estas zonas y que las familias llevan a sus mesas cotidianamente”, subrayó.


Comparte esta noticia en:
×