La Paz, Baja California Sur (BCS). Con una suma final de 22 ciclones, este 30 de noviembre finalizó la temporada de huracanes en el Pacífico más activa durante los últimos 20 años, de acuerdo a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), lo que dejó perdidas multimillonarias a BCS por el impacto de fenómenos como Odile, en septiembre pasado.
Amanda fue el primer huracán de la temporada en formarse, el 22 de mayo, alcanzando la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, con vientos de hasta 305 kilómetros por hora, lo que encendió la alerta del Gobierno del Estado, quienes en ese entonces llamaron a un Consejo de Protección Civil, en donde Marcos Covarrubias Villaseñor, adelantó, según el pronóstico de la Comisión Nacional del Agua, que este sería un año histórico en formación de tormentas.
Del total de ciclones —22—, 16 lograron convertirse en huracanes, y 9 de ellos fueron de “gran tamaño; es decir, de categoría 3 o mayor, en la escala Saffir-Simpson.
Según la NOAA, el huracán Odile, fue el fenómeno más poderoso de la temporada, por las pérdidas materiales, y cinco muertes, que dejó a su paso por Baja California Sur.
Datos dados a conocer por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), revelan que hasta el momento, los costos ocasionados por Odile en la entidad, ya representan los 14,700 millones de pesos; monto superior al provocado por Ingrid y Manuel, en el 2013, en el que la cifra no superó los 12,000 millones de pesos.
Derivado de los daños causados por el huracán en la entidad, el presidente del país, Enrique Peña Nieto, visitó BCS en 4 ocaciones. En su primera llegada anunció un plan de reactivación económica para el sector empresarial, además de la evacuación en aviones de la Fuerza Armada de México de cerca de 50,000 turistas que se habían quedado varados.
Los casos de saqueos y rapiña, suscitados en diversos comercios de Los Cabos, obligaron a la federación a enviar a miles de elementos, entre gendarmes y militares, al sur de la entidad, para restaurar el orden.
Odile destruyó en BCS 534 torres de alta tensión y 4,338 postes, informó CFE.
Sin embargo Odile, no fue el único ciclón que afectó BCS, puesto que a inicios de septiembre el huracán Norbert dejó a miles de damnificados en Puerto San Carlos, municipio de Comondú, en donde el fuerte oleaje y vientos rompieron los muros de contención del poblado y arrasó con casas, además de inundar gran parte de la comunidad.
Especialistas atribuyen la gran actividad ciclónica en el Pacífico al fenómeno de El Niño, el cual eleva la temperatura del mar unos grados más de lo normal, favoreciendo la formación de huracanes.
En contraste la temporada para el Atlántico ha sido una de las más tranquilas de los últimos años. La NOAA proyectó 13 tormentas para la zona, de las cuales sólo se produjeron 8, y 6 nada más alcanzaron la categoría de huracán.
