Continúa el calvario de derechohabiente del ISSSTE que tras 12 años de operaciones no cuenta con diagnóstico ni tratamiento

Este 26 de febrero se enfrentará a la sexta biopsia desde que iniciaran los estudios de su padecimiento
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La Paz, Baja California Sur (BCS). El caso de Manuela Dalia Castillo Ortega no es sencillo y continúa dando de qué hablar, pues luego de que la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) y la Secretaría Particular de la Presidencia de la República lo atendieran, la trabajadora del Ayuntamiento de La Paz que por casi 12 años ha vivido extirpación de vértebras, tratamientos medicamentosos y altos ciclos de dolor sin que hasta la fecha el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) le ofrezca diagnósticos y tratamientos concretos para su enfermedad, el Poder Judicial de la Federación (PJF) desechó la demanda que interpusiera contra la dependencia y este 26 de febrero se enfrentará a la sexta biopsia desde que iniciaran los estudios de su padecimiento.

Desde que en 2003 definieran su aflicción como “tuberculosis de huesos y articulaciones”, los doctores han cambiado una y otra vez de opinión, hasta diagnosticarle “salmonella” y “osteomielitis” en 2013; para 2014 y tras altas dosis diarias de tramadol, diclofenaco, lyrica, paracetamol y carbamazepina, el ISSSTE la diagnostica con trastorno somatomorfo y trastorno esquizotípico de la personalidad, además de asegurar que ha sido inconsistente en la atención de sus citas médicas, lo que ella rechaza tajantemente mostrando sus carnets de citas repletos.

Manuela Dalia Castillo Ortega 3

Los trastornos somatomorfos son un grupo de enfermedades caracterizadas por molestias diversas, en mayor o menor grado difusas, que aquejan al paciente pero que no pueden ser explicadas por la existencia de una lesión orgánica, o al menos no de manera suficiente y concluyente, aunque los trastornos somatomorfos no son el resultado de simulación consciente; por otro lado, el trastorno esquizotípico de la personalidad, clasificado por el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales como “desorden raro o excéntrico”, las personas que lo padecen tienen un patrón de déficit social o interpersonal con una gran disminución de la capacidad para las relaciones personales, además tienen distorsiones cognitivas y de pensamiento y un comportamiento excéntrico.

La señora Castillo Ortega trabajó alrededor de cuatro años en el cementerio Jardines del Recuerdo, y asegura que en el hospital capitalino 20 de Noviembre le sugirieron que fue ahí donde contrajo una salmonelosis que hoy se ha visto más que rebasada, además de que cuenta casi dos meses sin recibir su salario, el cual utiliza casi totalmente para el pago de medicinas.

Manuela Dalia Castillo Ortega 1

En marzo de 2014 la delegación sudcaliforniana del ISSSTE se comprometió a ofrecer una postura oficial y razonada del caso de presunta negligencia contra Manuela Dalia Castillo. Óscar Francisco Martínez Mora, delegado en BCS de la dependencia, dijo conocer personalmente a la derechohabiente afectada, aunque reconocía que no había atendido el caso y que, desde 2013 que se inició una averiguación al respecto vinculando al cirujano Andrés Cano Cervera, no había visto el expediente.

El tema, mostró en aquella ocasión, se atiende tanto en BCS, como en Sinaloa, donde fue interpuesta la queja al Órgano de Control del ISSSTE, y en las oficinas centrales de la Ciudad de México, sin embargo la solución para la afectada no ha llegado, los diagnósticos continúan siendo distintos cada vez que es evaluada y su dolor no cesa.


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