La Paz, Baja California Sur (BCS). El presidente de Cruceros y empresas navieras, Arturo Musi comentó que, tras las quejas que se han generado por el estacionamiento de megacruceros en la Bahía de La Paz, Capitanía de Puerto propuso remover las embarcaciones a San Juan de la Costa; sin embargo, en este territorio se encuentra una granja de Totoaba, que es presuntamente propiedad de Christy Walton, heredera de la cadena comercial de Walmart.
«Nos dijo Capitanía que podíamos llevarlos a San Juan de la Costa, pero nos comentaron que allá había unas granjas de Totoaba, que son del grupo de esta señora (Christy Walton), entonces se consideró que no era conveniente, porque ahí molestaría a mucha gente.
“En eso habíamos pensado, ya que a mucha gente no le gusta ver los cruceros. Personalmente, a mí me gusta verlos; se me hace una vista espectacular. Ver esas obras de arte ahí fondeadas en la bahía a mí se me hace una vista maravillosa que, además, ya no la vamos a ver nunca. No vamos a volver a ver fondeados a estas maravillas; nunca más», expresó el empresario.
En este sentido, apuntó que no podría señalar a la empresaria de estar detrás de las manifestaciones que se han hecho en la capital, tal como se sugirió en el comunicado que compartió el alcalde de La Paz, Rubén Muñoz Álvarez respecto a esta controversia, que ha causado indignación en la sociedad paceña.
“Yo no estoy seguro de que esta señora esté detrás. La gente; los grupos afines; todos son los que han estado en contra de esto. Entonces, también hacer los videos que han hecho (sic); pues también son videos muy caros y han metido mucho recurso la organización de la marcha. Todo lo que han hecho: las pinturas en los coches, los impresos: todo eso lleva un fondo importante de dinero. No me consta y no sé. No sé quiénes estén detrás, pero han mal informado a la sociedad”, sostuvo.
Asimismo, dijo que la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) señaló previamente que los cruceros no ocasionan daño al ecosistema marino, ni al Tiburón Ballena, tal como lo habían acusado miembros de la Asociación de Académicos, quienes argumentaron que las embarcaciones estaba afectando a las familias que dependen económicamente del ofrecimiento de servicios en los que se avista esta especie.
“Ahí quedaron y, definitivamente, el capitán dijo muy claro que, según los datos que tenía de las autoridades competentes, los barcos no ocasionaban ninguna contaminación que pudiera causar un problema a la ciudadanía de La Paz. La Coepris confirmó que no había ningún tipo de contaminación que argüían a las personas que estaban en contra. Y, por lo tanto, se decidió que siguieran anclados”, indicó.
Finalmente, recalcó que los cruceros traen gran derrama económica para La Paz, por lo que su acceso debe ser permitido. Además, recordó que estas embarcaciones cuentan con un sistema motorizado de alta tecnología y tienen su propia desaladora, cuyo propósito es evitar la contaminación del ambiente.
