Debido al crecimiento que generará la minería, Mulegé construiría lagunas de oxidación

Bacterias tratarán aguas negras e industriales para que se purifiquen y sean reutilizada para riego
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La Paz, Baja California Sur (BCS). El Organismo operador del Servicio de Agua potable, Alcantarillado y Saneamiento de Mulegé, solicitó el cambio de uso de suelo ante la autoridad ambiental para iniciar la construcción de cuatro Lagunas de Oxidación en Santa Rosalía.

La dependencia municipal reveló que invertirá 5 millones 450 mil pesos para su ejecución, ocupando un espacio de 95.081.17 metros cuadrados. Se ubicará dentro de la declarada Área Natural Protegida, Reserva de la Biosfera El Vizcaíno (REBIVI) y tendrá un tiempo útil de 20 años.

El terreno es el número 219 de la manzana está en Fundo Legal de Santa Rosalía. La necesidad para adquirir el recurso para construir la planta, se basan en un incremento poblacional que la minería producirá por los puestos de trabajo que se crearán.

“La reactivación económica que se producirá en esta localidad una vez que las actividades mineras reinicien estará ligada también el incremento de solicitudes de servicios públicos, entre ellos y el que nos atañe, el de agua potable, drenaje (alcantarillado) y saneamiento”, explica.

Los Sistemas de Lagunas de Oxidación, también llamadas Lagunas de Estabilización, “almacenan aguas residuales con el objeto de mejorar sus características sanitarias, en ellas se reproducen en pequeña escala, los procesos naturales de oxidación o mineralización de la materia orgánica, utilizando como fuente de energía la luz solar”.

Al culminar el proceso, ocurre una autopurificación o estabilización natural en el que tienen lugar fenómenos de tipo físico, químico y biológico.

Conforme a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, el sitio del proyecto es un Terreno Forestal ya que cuenta con vegetación natural.

La degradación de la materia orgánica en lagunas facultativas tiene lugar fundamentalmente, por la actividad metabólica de bacterias heterótrofas facultativas, que pueden desarrollarse tanto en presencia como en ausencia de oxígeno disuelto.

La petición para aprobar el proyecto, ocurrió el 31 de octubre de 2014 en la Dirección de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Semarnat. Será esta instancia la que decidirá si le otorgan la autorización.


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