La Paz, Baja California Sur (BCS). Verónica, madre de una atleta de 10 años de edad que forma parte de la disciplina de clavados en el club Picudos BCS, denuncia como su entrenador la bulleaba, junto con los compañeros de la menor y en complicidad con otros instructores; solicita apoyo de las autoridades, ya que no es el único caso.
“Este entrenador tenía alrededor de 15 atletas, ahora solo cuenta con 4 atletas, porque ha habido la misma queja de los padres de familia, que los niños han estado presentando bullying, acoso, hostigamiento y exclusión por parte del maestro”, detalla la madre.
Destaca que todo comenzó cuando durante un entrenamiento cuando iban a viajar a Tijuana; sin embargo, presentó una crisis nerviosa, por lo que solicitó entrar a las gradas del Instituto Sudcaliforniano del Deporte (Insude), acceso que le fue negado en un principio, hasta que presentó una solicitud a las autoridades.
“Entra a gradas y me dice ‘estoy muy triste mamá, mis 4 compañeritos de mi equipo no me hablan, me están excluyendo, en la puerta del baño me acosan, me dicen que soy una niña llorona, que no tengo derecho a divertirme, que solo lo que merezco son castigos, porque no me he estado tirando bien mis clavados’”, comentó.
Verónica presenta documentos de su acercamiento al director del Insude, Gilberto Garciglia, a Derechos Humanos e incluso a los maestros de primaria de la menor, quienes desmienten lo dicho por quienes acusan que su hija es “rara” al no convivir con sus compañeros y preferir estar sola.
“En el momento que yo voy y busco al profesor, cuando le llevé el primer oficio, me atendió de manera muy amable. Lo único que hizo fue hacer una reunión con los entrenadores y decirles que ya se portaran bien, que atendieran bien a los niños, sin embargo, los entrenadores no le hicieron caso, siguieron actuando de igual manera hacia la niña”, comenta la madre de familia.
Ante el acoso, la progenitora de la menor asegura que su hija sufre de depresión, angustia y ansiedad, se lastima y hasta ha intentado quitarse la vida.
“Mi hija se quiso suicidar, entró en crisis; quisimos hablar algún día con los entrenadores […] porque mi hija no podía estar siguiendo con esta situación de hostigamiento y acoso”, sentenció.
De igual forma, asegura que tuvieron que salirse de los entramientos, luego de 6 años de trabajo y a pesar de ser acreedora de una beca CONADE, por lo que solicita que estas acciones terminen.
“El año pasado ella fue la única niña que ganó todas sus pruebas y tuvo el derecho a una beca CONADE, ahora esta niña ya no tiene su beca, porque en el momento en que ella deja de competir, deja de generar puntos, perdió la oportunidad de seguir representando a Baja California Sur a causa de bullying, del acoso, del hostigamiento y el rechazo de los 4 entrenadores hacia mi hija”, comentó.
