La Paz, Baja California Sur (BCS). Aunque el servicio de telefonía e internet se ha restablecido parcialmente, y la energía eléctrica ha regresado en alrededor del 50% de la capital del estado, las largas filas para hacerse de insumos no se hacen esperar, siendo las más prolongadas las del combustible, el hielo y el agua.
En el caso de las hieleras, las más saturadas se encuentran a un costado de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) y frente al Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) de la zona sur, donde las filas se prolongan por hasta 200 metros y los ciudadanos, sentados en sus hieleras y sudando a chorros, esperan por algo de hielo para conservar sus alimentos hasta por más de dos horas.
En cuanto a las gasolineras, el martes se abrieron más de dos decenas, por lo que las filas se han reducido, sin embargo aún es posible encontrar filas de varias cuadras y hasta tres horas en calles como Forjadores y Jalisco, donde únicamente se permite abastecerse de 100 pesos por recipiente, mientras que en los automóviles no hay límite.
La venta de agua se paralizó antes de la contingencia, cerca de las 8 de la noche del domingo 14 de septiembre era prácticamente imposible encontrar un garrafón del preciado líquido, por lo que a partir del lunes iniciaron grandes filas de gente con hasta cinco garrafones.
Otro de los insumos que la gente más demanda son las tortillas, principalmente de maíz, por lo que se han visto saturadas tortillerías de todas las colonias, incluyendo las de los grandes supermercados, como Soriana, Ley y Chedraui.
Algo que salió a relucir fue la reacción inmediata de la ciudadanía para iniciar la limpieza de calles y hogares, por lo que se vio a los paceños desalojar calles, seccionar árboles caídos y barrer banquetas.
Es todo, por delante la limpieza de nuestra gente.