La Paz, Baja California Sur (BCS). El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) dudó de los recientes datos que indican una disminución considerable de la mortandad de tortuga amarilla (Caretta caretta), presentados por la delegación de Baja California Sur de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
«Los datos no son de confiar”, señaló Alejandro Olivera Bonilla, encargado de políticas públicas del despacho ambiental, tras la difusión que dieron algunos medios de comunicación al boletín emitido por la dependencia de gobierno federal.
Para argumentar su declaración, el activista recordó el viaje que hicieron a finales de octubre de 2014, a la zona. “Vimos al menos tres lobos marinos muertos y uno moribundo, a diferencia de que Profepa que sólo reporta uno”, expresó.
La delegación de la Profepa, dirigida por Valerio Castro Santana, afirmó que durante 2014, la mortandad de tortuga marina se redujo 70 por ciento en la Bahía de Ulloa, conforme a los registros obtenidos de 42 recorridos marítimos verificando 131 embarcaciones y 137 artes de pesca.
“Lo que sí es contundente es que Profepa acepta a la captura incidental como principal causa de muerte. Así mismo recordemos que por cada tortuga que se encuentra varada en la playa San Lázaro hay al menos otras tres que no tienen el mismo destino”, expresó.
La Subprocuraduría de Recursos Naturales de la Profepa detectó alrededor de 212 ejemplares, 135 de ellas tortuga amarilla, 37 tortugas prietas y 30 tortugas golfinas. Por lo que Olivera Bonilla, calculó el número de cadáveres en más de 600 tortugas muertas, “cifra aún alarmante”.
“Son de extrañarse esas cifras pues inclusive fuimos acompañados por un inspector de Profepa”, añadió el representante de Cemda.
En 2012 se contabilizaron mil animales muertos mientras que en 2013, un total de 951.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) presentó a mediados de años, el Estudio Sobre las Causas de Muerte de la Tortuga Amarilla (Caretta Caretta) en la Costa Occidental de Baja California Sur (Golfo De Ulloa).
“Además de la mortalidad incidental por pesca, existen otros factores que en ciertos períodos pueden deteriorar el estado de salud de las tortugas y contribuir al aumento en las mortandades masivas observadas en la región”, concluyó.
Precisamente, el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), está por concluir dos investigaciones relacionadas al sector pesquero de Comondú, y parte del Pacífico Norte, en conjunción con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), por medio del Instituto Nacional de Pesca (Inaspeca).
La meta será saber la influencia de artes de pescas y, si éstas influyen, crear mecanismos de mitigación para las redes.
