La Paz, Baja California Sur (BCS). Desde hace siete años, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha almacenado al aire libre y a 17 kilómetros de la zona urbana de esta ciudad capital, cenizas con metales pesados como vanadio y dióxido de azufre.
De 2007 a 2014, la CFE ha acumulado 3,500 toneladas de cenizas tóxicas, y cada mes traslada entre 30 y 40 toneladas al depósito ubicado cerca de las playas El Coyote y El Saltito.
El jefe del Departamento de Control Ambiental de la CFE, Manuel González, explicó que las cenizas son producto de los seis millones de litros de combustible que se queman al mes en las dos plantas termoeléctricas que existen en La Paz para dar el servicio de energía eléctrica a los habitantes.
El funcionario detalló que aunque las cenizas se pueden vender pues son usadas para la fabricación de herramientas y llaves, la geografía impide su transportación, por lo que se han almacenado.
El depósito donde son almacenadas las cenizas, dijo el funcionario, es seguro debido a que fue diseñado para guardar residuos peligrosos; además aseguró que las cenizas se rocían con una sustancia para que no vuelen.
González aseguró que de acuerdo con los reportes que entregan a la Semarnat y Profepa, las emisiones de las chimeneas están por debajo de la norma, que es de 200 a 300 miligramos por metro cúbico.
Con información de Reforma
