Desde Alaska hasta Tierra del Fuego, y La Paz como respiro

Un grupo de tres viajeros en bicicleta se propone recorrer América. Visitan México por primera vez y La Paz se vuelve una de sus ciudades favoritas
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La Paz, Baja California Sur (BCS).- La península sudcaliforniana es uno de los místicos destinos de los turistas que buscan aventuras. Como ha pasado con estos tres viajeros, Eva, de California; Christine, del estado de Vermont, que colinda con Canadá; y Nico, que proviene de los lejanos dominios bávaros en Alemania. Pedaleando se encontraron en el camino y ahora visitan por primera ocasión México y, por supuesto, La Paz, para llegar hasta Ushuaia, en la provincia argentina de Tierra del Fuego.

Eva tiene 25 años de edad y salió de casa para conocerse, y para saber más de ella; siempre creyó que debía saber la historia de las tres Californias. Después de dejar BCS cruzando al macizo continental, llegará hasta América del Sur, donde planea buscar un lugar para vivir por tiempo indeterminado.

“No tengo a nada a qué volver a casa, a excepción de mi familia, así que este es mi auto y mi todo. Llevo mi casa conmigo. Hay muchas razones para hacerlo, pero para mí es simplemente conocer”, explica sobre sus motivos para salir un día de casa montada en su bicicleta con su tabla de surf y un ukelele como los más grandes compañeros. “Cuando viajas en avión o en barco te pierdes de mucho, ni siquiera notas la transición entre los países; en bicicleta no hay nada entre tú y el mundo”.

Christine, de 37 años, y Nico de 31, se encontraron antes. Nico inició su viaje en Alaska con la meta de llegar al fin de la tierra en el polo sur y en los Estados Unidos se encontró con la chica de Vermont. Desde ese momento decidieron seguir el viaje juntos. No sería hasta llegar al estado vecino de Baja California cuando se encontrarían con la californiana.

Para Christine el deseo empieza por buscar lo inesperado, “una pequeña flor en el desierto, personas que jamás creíste que podrían existir y hasta los perros persiguiéndote”. Así salió de aquel estado al noreste de la unión americana, y desde entonces, ya a varios meses, “cada día es como vivir un sueño”, asegura.

“Lo hago porque es muy barato y tienes mayor oportunidad de conocer gente y hablar de cerca, ves nuevas cosas, hueles nuevas cosas, tienes mucha libertad”.

Nico es un aventurero nato y la vida le dijo un día que debía llenarse de todo lo que le ofrecía el mundo. Así confiesa que su objetivo es simplemente vivir sobre ruedas hasta que una señal le indique que el viaje ha terminado.

Arribaron a La Paz este 12 de mayo y planean pasearse por la ciudad al menos un par de días más, visitar Pichilingue y probablemente llegar hasta Los Cabos.


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