Los Cabos, Baja California Sur (BCS). El astronauta francés Thomas Pesquet, quien actualmente se encuentra en una misión en la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en ingles), ha revelado una serie de fotografías de la tierra desde distintos puntos. En esta ocasión compartió unas imágenes donde —desde el espacio— se destaca la alberca del hotel Diamante de Cabo San Lucas; la laguna de agua cristalina de 4 hectáreas semeja a una pieza de rompecabezas sobre la península.
La alberca fue desarrollada por ‘Crystal Lagoon’, una compañía norteamericana impulsada por tecnología sustentable de punta, que fue la encargada de edificar la laguna de agua salada para ofrecer una experiencia parecida a la playa.
De acuerdo con la revista Forbes, Diamante pagó entre 2 y 4 millones de dólares por la laguna artificial; sin embargo, advierte que el mantenimiento es de bajo costo, y consume el 30 % menos de agua de lo que ocuparía un campo de golf.
De igual manera, la sustentabilidad consiste en que puede reutilizar el agua de lluvia de manera directa, reduciendo la cantidad de agua necesaria para compensar la pérdida por evaporación.
Lo cual, justifican los empresarios, es debido a que —según el censo 2020 Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)—, casi el 23.9 % de los habitantes de Los Cabos no tiene acceso a agua potable en sus hogares.
Asimismo, se detalla que a los habitantes se les abastece del líquido vital por medio de un sistema de desalinización deficiente; tales colonias se encuentran a solo 2 kilómetros de la inmensa alberca que abraza el lujoso consorcio.
Con información de El Organismo
Wow!!! La laguna de 3 millones de punta diamante Consume 30% menos del agua que consume un campo de golf peeeero también tiene un campo de golf… la desaladora no sirve y el pueblo entero sigue sin agua
Ahhh mira, de esa alberquita no tenía conocimiento. Y sí, aqui todos con dos a 4 dias de agua al mes y en el mejor de los casos, haciendo rendir 5000 litros de agua para 4 personas + mascotas 15 dias o más y la ropa lavando en lavandería ; y pagando 15 o 20 veces más por el agua a las pipas cuando no «cae».