La Paz, Baja California Sur (BCS). Por más de diez años la señora Manuela Dalia Castillo Ortega ha vivido las negligencias del servicio de salud, particularmente del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Desde que en 2003 definieran sus malestares como “tuberculosis de huesos y articulaciones”, luego de cinco biopsias los doctores han cambiado una y otra vez de opinión, hasta diagnosticarle “salmonella” en 2013. Aunque lo más grave es que en el transcurso le fueron extirpadas tres vértebras sin justificación aparente, y el médico que realizó la intervención, cirujano Andrés Cano Cervera, ahora se burla de ella, según asegura.
La trabajadora del Ayuntamiento de La Paz inició el procedimiento jurídico número 2013/ISSSTE/SIN/Q3, en el área de Atención Jurídica de la institución, a fin de que se actúe legalmente contra el cirujano, pues la intervención quirúrgica en las vértebras 8, 9 y 10 era innecesaria, explica, ya que en 2008 la clínica Diagnóstico Nuclear de Culiacán le determinó “osteomielitis en esternón”, siendo ese análisis con el que ingresó a cirugía en 2012, cuando le extirparan los huesos de la columna. Víctima de la desesperación que sólo motiva el dolor, ha acudido incluso con el delegado del ISSSTE en BCS, Óscar Francisco Martínez Mora, quien le ha dicho, asegura, que no hay nada que hacer con su caso además de esperar a que el procedimiento jurídico llegue a su cauce final.
Actualmente se mantiene con medicamentos para apaciguar el sufrimiento, como tramadol, diclofenaco, lyrica, paracetamol y carbamazepina, y cada determinado tiempo su médico de cabecera es cambiado, de tal manera que desde la intervención quirúrgica sólo ha habido retrocesos.
Uno de los últimos doctores del ISSSTE que atendió el caso, al que la señora Castillo Ortega sólo recuerda como “doctor De la Toba”, después de sentirse ofendido cuando le mostrara que de tratarse de un familiar de él le brindaría mejor servicio, la referenció al área de psiquiatría. Cano Cervera no ha vuelto a tratarla desde hace meses, y la última vez que acudió a su consultorio, enfatiza, el cirujano terminó la consulta riendo mientras ella lloraba.
En la Clínica del Dolor del ISSSTE, en Culiacán, a Manuela le han sugerido la jubilación por enfermedad crónica, y el dolor de su madre lo viven día a día sus dos hijos y su nieta. En la capital de Sinaloa, donde se lleva el caso, aseguran que el procedimiento ha sido trasladado a las oficinas centrales de la Ciudad de México, en espera de determinar la responsabilidad de los implicados en los actos de negligencia cometidos contra la trabajadora del Ayuntamiento de La Paz.
Y los que faltan…!!!!