La Paz, Baja California Sur (BCS). En caso de que la Exportadora de Sal de Guerrero Negro (ESSA), no pague precios justos por la renta de terrenos que ocupa y que son propiedad de ejidatarios del valle de Vizcaíno, éstos tomarán la empresa.
Los ejidatarios señalaron que es una burla el hecho de que la empresa paraestatal comercialice su producto a un precio inferior a su costo de producción, cuya única explicación sería para no pagar utilidades a los trabajadores y regatear el precio de las rentas de tierras con el argumento de que no hay ganancias.
Antonino Pinedo, uno de los dirigentes campesinos que iniciaron desde hace más de 30 años la lucha en contra de la salinera en demanda de un pago justo, señaló que ha sido tal el abuso, que durante 20 años la empresa salinera pagó una renta de 17 pesos por hectárea al año, hasta que en el 2006 los ejidatarios decidieron radicalizar su lucha y cerraron las instalaciones de la exportadora, con lo que finalmente obtuvieron un pago de 500 pesos por hectárea.
El líder campesino dio a conocer que en unos días más se habrá de llevar a cabo una reunión con directivos de la ESSA a fin de renegociar los términos de la renta de tierras y dejar sin efecto los contratos anteriores debido a que el nuevo marco legal permite la renta, y ya no la ocupación temporal de las tierras como está estipulado hasta ahora.
Por ello se va a medir de nuevo la superficie de tierras inundadas por la empresa, a efecto de hacer los ajustes necesarios porque con el paso de los años la exportadora se ha ido ampliando.
La Secretaría de Economía fijó los precios de referencia de la sal en un precio promedio de 48.81 dólares la tonelada con máximos de hasta 70 en algunos mercados, aunque contradictoriamente la Exportadora ha llegado a vender en 10.39 dólares tonelada, incluso por debajo de su costo de producción que es de 15.25 dólares.
Con información de El Sudcaliforniano
