La Paz, Baja California Sur (BCS). Después de la llegada del huracán Odile el pasado 15 de septiembre, transcurrieron tres semanas sin que el Ayuntamiento de La Paz recibiera recursos de contribuyentes, según revela Rosendo Castro Orantes, titular de la Tesorería Municipal.
Los ciudadanos se encargaban de conseguir agua, comida, hielo para conservar sus alimentos y de pedir prestado algo de dinero, pues muchos tardaron hasta una semana en cobrar sus quincenas, por lo que su última prioridad fue pagar el predial, por ejemplo. Encontrarse cerca de un mes sin aportaciones, calcula el tesorero, se tradujo en pérdidas cercanas a los 15 millones de pesos.
“Tesorería se vio severamente afectada, durante tres semanas consecutivas no se registraron absolutamente nada de ingresos”, insistió Castro Orantes, observando gracias a “algunos ahorros” el Ayuntamiento de La Paz logró salir adelante, priorizando el pago de nómina a policías y empleados de servicios públicos.
Aunado a esto, recuerda, se aplicó una política de no cortes en el sistema de agua, no cobros a comerciantes ambulantes y no pago de permisos para reconstrucción, sin embargo, a cinco semanas de la contingencia, hoy “estamos al día”, asegura, mostrando que los contribuyentes se han regularizado al 100%.
Por otro lado, señaló que no recibirán el pago de permisos para el levantamiento de anuncios espectaculares hasta que el reglamento de los mismos sea modificado, con el fin de no sufrir de nuevo los daños de estructuras caídas sobre hogares y vehículos.
Cabe recordar que, según información del regidor Ricardo Fiol Higuera, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano, Ecología y Medio Ambiente, ya se han iniciado discusiones para modificar el reglamento de construcción de La Paz, en donde deberán considerarse cálculos de construcción para vientos de hasta 300 kilómetros por hora, así como reducir las dimensiones de anuncios publicitarios.
