El Cañón de la Zorra ha recibido solo 2,800 visitantes este 2020; en marzo fue cerrado

Foto: Rancho Sol de Mayo
El Director del Área Natural Protegida dijo que ya se recaudaron 60,000 pesos en la venta de brazaletes para Semana Santa
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Los Cabos, Baja California Sur (BCS). En 2019, el Área Natural Protegida del Rancho Sol de Mayo en la delegación de Santiago recibió a 5,600 visitantes, en tanto que, en 2020 —de enero a marzo—, fueron 2,800 turistas, así lo informó el director de la Biosfera de la Sierra de la Laguna de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Miguel Ángel Leal, quien indicó que la zona se encuentra cerrada al público derivado de la pandemia. 

“El Rancho Sol de Mayo es el que más visitas tiene dentro de la reserva, por mucho supera las demás áreas casi 5,600 personas lo visitaron; en este 2020 se tuvieron a 2,800 visitantes en el área protegida de enero a marzo, ya que ahorita, por la pandemia, se tuvo que cerrar, y aún no hay fecha para su reapertura”. 

Por igual forma, precisó que para la Semana Santa se prepararon los visitantes y habían comprado brazaletes con anterioridad, recaudando un total de 60,000 pesos, sin embargo, cómo el área se cerró la pandemia,  seguirán vigentes para que puedan ser usados una vez que se abra.  

Por igual forma, comentó que esta es un área que siempre está abierta y que, sin importar la estación del año, se observan a los visitantes, siendo la Semana Santa la temporada más fuerte; además, dijo, que en 2019 celebraron de forma atípica, el evento gastronómico Sabor a Cabo Rural en donde 1,500 personas pagaron brazalete.  

Recordó que los locales pagan 18 pesos, en tanto, el turista extranjero o nacional, pagan 37 pesos, teniendo contemplada una capacidad máxima de 160 personas con el semáforo COVID en amarillo; sin embargo, precisó que aunque está cerrado, ha ido gente al área, indicando que, en esos casos, le comunican a Protección Civil, ya que ellos no tienen la facultad de ir a retirarlos. 

“Ahorita, nos tenemos que pegar a todos los protocolos por la pandemia que se vive, por lo que todos los prestadores de servicios de la zona deben de tomar unos cursos de Coepris (Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) para que tengan una certificación, así como otra del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), y así puedan seguir operando una vez se abra esta zona”, comentó. 

Señaló que, sin duda, el factor de la lluvia llega a influir en el aforo de la gente que gustan de ver correr los arroyos, aunque dijo, no es tan elevado el número ya que los caminos suelen dañarse al ser de terracería. Por igual forma, precisó que en la reserva natural existen ciertos protocolos que deben seguir los usuarios. 

“Existen ya las zonas de acampamiento, y si alguien realiza esta actividad fuera del límite y hacen una fogata, la multa va directamente al prestador de servicios, no va para el turista, ya que es responsabilidad del prestador el controlar a la gente; en el caso de alguna persona que vaya de forma independiente y acampe donde no debe, pues simplemente se le retira”. 

Para finalizar, indicó que existe un plan de manejo de la reserva señalando específicamente lo que se puede y no hacer, apuntando en todo momento, al prestador de servicios como el responsable, destacando que en la actualización que realizarán, estarán prohibiendo las fogatas, dejando sólo unos sitios muy específicos para poder realizarlas.  


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