La Paz, Baja California Sur (BCS). No existió acoso laboral o represión a la libertad de expresión, “es una decisión que tuve que tomar”, declaró en su defensa la directora general de DIF Municipal de La Paz, María del Carmen Durán Arrambidez, luego de que Baruch Montoya Ceseña, la acusara de acoso laboral por expresiones contrarias al XIV Ayuntamiento de La Paz en redes sociales.
El auxiliar administrativos con cinco años de laborar en la dependencia municipal, fue removido a otra área más alejada de la central de DIF La Paz, según él explicó a @BCSNoticias en exclusiva, por compartir un “meme” que se burlaba de la alcaldesa Esthela Ponce Beltrán. Una persecución o violación al derecho de expresión, reiteró, no existe.
Argumentó que no era la primera vez que, Montoya Ceseña, escribía frases contra la municipalidad. Comenzaron cuando hubo atrasos de pagos, “en términos agresivos y de falta de respeto hacia la autoridad, algunas veces sus compañeros le decían: “¿No tienes miedo de que te corran?, y él contestaba que sería bueno que lo corrieran”.
“Yo no tengo acceso a su Facebook, tú tienes revisar el historial de comentarios que ha hecho, las denostaciones, las calumnias, los insultos tanto a la presidenta, el tesorero y funcionarios; todo le huele a política”, dijo.
La situación, comentó, acabó con la tranquilidad dentro de las oficinas porque empezó la división entre el personal que objetaban en horario de trabajo a las críticas de Montoya Ceseña.
“Le pedimos cubrir otra área donde se le limita el acceso a la computadora: estando trabajando usaba el Facebook, en horas de trabajo se contestaban y si nos afectaba” porque “el trabajo de los programas sociales van orientados al bienestar familiar, preventivos, de asistencia social e integridad de la familia y, al interior, nos estaba alterando”, añadió.
Al intentar ingresar al perfil de Baruch Montoya Ceseña en la red social, la página aparece la liga al sitio como si estuviera rota o hubiera sido removida de Facebook. Durán Arrambidez aseguró que en ningún momento se cuartó la libertad de expresión del joven.
“Sólo lo removimos a campo para llevar a cabo otros programas como lo son los cursos de verano (en el Centro de Desarrollo Comunitario “La Fuente”); yo le di una explicación de que estaba pasando”, precisó. En seguida reconoció que “era valioso” en su tarea, pero “pierde todo cuando se comporta de esa manera”.
